La oferta de gestores automatizados está creciendo y cada uno tiene sus propias características. Algunos puntos importantes para seleccionar deberían ser:
Diversidad de carteras
Es importante que la cartera que te ofrezcan se ajuste bien a tu perfil, por lo que conviene elegir un gestor automatizado que tenga diversidad de carteras para invertir según el riesgo deseado.
También hay que prestar atención a la -carcasa- en la que ofrecen los vehículos. Por ejemplo, para alguien que invierte a largo plazo, pero puede necesitar en cualquier momento de su dinero lo mejor será una cartera de fondos de inversión, mientras que para quienes invierten para la jubilación, no van a precisar este ahorro y buscan además ventajas fiscales deberían optar por un vehículo como los planes de pensiones.
Para otros perfiles también puede ser interesante hacerlo con un vehículo del mundo de los seguros, como los unit linked, que puedes pasar después a tus beneficiarios.
Coste total del servicio
Uno de los argumentos más evidentes para contratar un roboadvisor es el económico. Pero aquí debemos tener en cuenta todos los gastos. Por ejemplo, hay algunos que tienen una comisión de gestión más baja, pero un coste medio de los fondos en los que invierte o una comisión de depositaría más elevada. Y, viceversa, los hay con comisión de gestión más alta, pero con acceso a productos pasivos más económicos. Aquí puedes ver una comparativa para ver la foto final, que es la que cuenta.
Reequilibrio periódico de carteras
Cuando invertimos en una cartera, inicialmente destinamos un porcentaje de nuestro dinero a cada tipo de activo concreto. Si uno de estos productos se comporta mucho mejor que el resto, su peso irá aumentando, con lo que progresivamente nos iremos alejando del reparto inicial que se había establecido.
La mayoría de gestores automatizados ofrecen la opción de reequilibrar de manera periódica las carteras, para que estén la mayor parte del tiempo a la mezcla ideal para nuestro perfil de riesgo y nuestras necesidades de rentabilidad.
Esta es una de las ventajas de pagar por un servicio de este tipo en vez de construirnos nosotros nuestra propia cartera indexada.
Aportaciones periódicas
Uno de los errores más habituales al invertir es esperar al momento ideal para comprar. Las emociones siempre juegan malas pasadas y nos acaban llevando a comprar cuando más altos están los precios o no atrevernos a realizar las inversiones tras fuertes caídas, por temor a que persistan, cuando en realidad sería un gran momento para comprar.
Automatizar las aportaciones ayuda a evitar estos sesgos emocionales, a establecer hábitos de ahorro e inversión y a suavizar los precios de las compras de activos. Por eso, también debería ser un argumento a valorar que el gestor automatizado nos permita establecer un calendario automático de inversiones, de manera que cada mes o cada trimestre se realice una inversión en el plan que hemos elegido con la cantidad que decidamos programar sin que tengamos que hacer nada más.
Inversión ligada a objetivos
Tener un objetivo concreto para el que ahorramos e invertimos puede ayudarnos a tomarnos más en serio nuestra cartera. Por ejemplo, si lo que buscamos es realizar un gran viaje dentro de 10 años, si empezamos ya a destinar una parte de nuestros ingresos mensuales a este fin y a buscarle rentabilidad, nos ayudará a enfocarnos al objetivo.
Hay roboadvisors que nos permiten establecer sistemas de este tipo. Tan sólo tenemos que decidir el objetivo que perseguimos, indicar cuánto queremos aportar periódicamente y para qué fecha. En función de nuestro perfil de riesgo, podremos ver si nuestras expectativas son realistas, si tenemos que aumentar el ahorro periódico que destinamos a este fin o si en cambio debemos aumentar el riesgo a asumir para poder aspirar al objetivo deseado.
Facilidad de uso
Estamos hablando de un producto para inversores que no quieren emplear demasiado tiempo en seguir sus inversiones. Por eso, aunque no sea un factor central, también tiene importancia la usabilidad y la sencillez en la gestión de las webs o aplicaciones.
Una de las grandes ventajas del mundo fintech frente a la banca tradicional suele ser la mejor usabilidad que ofrecen al usuario en las webs y apps que ponen a su disposición. Pero entre los distintos servicios podemos encontrar importantes diferencias.
De hecho, hay algunos roboadvisors donde el proceso de alta y primeras inversiones se realizan en apenas unos minutos y otros que llevan mucho más tiempo. Del mismo modo, unos permiten visualizar de un modo muy gráfico que nos podría deparar nuestra estrategia de inversión, en función de la cartera que seleccionemos, mientras otros ofrecen sólo la información más básica sobre los productos que contratamos.
Calidad de los informes
La transparencia y el acceso a la información imprescindible para seguir nuestras carteras es clave siempre, pero todavía más cuando contratamos servicios financieros online. El gestor automatizado debe darnos información actualizada de forma permanente sobre la rentabilidad de nuestras carteras, la composición de las mismas, los cambios de fondos que se van produciendo de manera automática y las comisiones que estamos pagando.
También conviene valorar la claridad de la información fiscal para simplificarnos la vida a la hora de realizar la declaración de la renta o tributar por nuestras ganancias.
Volumen de activos gestionados
Muchos roboadvisors son compañías de nueva creación, start ups financieras, que por lo tanto necesitan ganar tamaño para entrar en rentabilidad para ser sostenibles a largo plazo.
Por eso, un factor a considerar a la hora de elegir puede ser que realmente su crecimiento esté siendo importante en activos bajo gestión. No sólo porque esto reflejará que su producto ha tenido una buena acogida en mercado y que, teóricamente, está aportando valor a muchos inversores, sino porque se trata de una señal positiva sobre las finanzas de esta compañía a la que vamos a confiar la gestión de parte de nuestras inversiones.
Si tienen una oferta que nos parece atractiva, pero no consiguen ganar tamaño para hacer rentable su modelo de negocio, lo más normal será que que tengan que aliarse con otro servicio o cerrar. Recuerda, en cualquier caso, que aunque tuvieran que bajar la persiana el dinero que tengas invertido nunca estaría en su balance y, por lo tanto, no peligraría. Simplemente, el regulador tendría que nombrar otro gestor para esas carteras.