Evidencias financieras a la hora de invertir
Con una renta variable europea en muchas zonas geográficas con rentabilidades de doble dígito como España (11%), Francia (14%), Italia (15%) o Alemania (14%); y un oro en plena efervescencia muchos se cierran a ver la evidencia:
1. Que no es el año de la renta fija como algunos auguraban, con rentabilidades acumuladas en el 2023 entorno a un 2%. Ni la renta fija corporativa, ni la high yield, ni la soberana crecen al mismo que la renta variable, aunque sí que el año pasado bajaron al unísono. Cuando la demanda de un producto o servicio sobrepasa la oferta se crean modas efímeras o de caducidad, como la de las letras del Tesoro en España, donde la demanda se ha multiplicado por 8, o como la de las criptomonedas, y ya el año pasado vimos como hubo 2 criptocrash con este activo, esperemos no ver otro default como el griego del 2011 por su exceso de endeudamiento.
2. Que la renta variable americana no es la panacea, y que aún cotiza por encima de su media histórica a diferencia de la europea, quedándole aún recorrido a la del viejo continente y quizás un reajuste a la americana; y más aún, cuando se prevé una contracción del consumo por la restricciones crediticias de la banca regional tras la reciente crisis de varios bancos americanos.
3. Que el dinero es cobarde, y que cuando vienen mal dadas se protege en los activos refugio por excelencia, como el dólar, el oro y la plata, pero este año tampoco es el año del dólar, acrecienta su debilidad frente al euro por el distinto ritmo en las subidas de tipos de la FED y el BCE, lo opuesto del año pasado; y su compañero de viaje de protección de patrimonios, el oro, brilla y coquetea con su resistencia de los 2000 dólares/onza; y con un poquito de mala suerte para la economía, se puede disparar como ha indicado el prestigioso banco Goldman Sachs hasta los 2500 dólares/onza.
Como dice un proverbio chino, hasta que el tigre no ve sus cejas quemar… no ve la realidad. NO trates de vivir anclado en el pasado, trata de adaptarte como un bambú a las circunstancias del mercado, no esperes a quemarte con alguna crisis soberana o un descenso de la actividad empresarial norteamericana, sólo tienes que bailar con el mercado como un chotis en el día de San Isidro.
No te enfrentes al mercado, tienes siempre las de perder.
Un saludo
