Qué tener en cuenta a la hora de invertir en dividendos si quieres vivir de las rentas

Qué tener en cuenta a la hora de invertir en dividendos si quieres vivir de las rentas

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dividendos_finect¿Alguna vez te han contado una historia que al escucharla te ha encajado a la perfección? Es lo que suele pasar con la inversión por dividendos la primera vez que se escucha. Y es que, invertir en una empresa y recibir todos los años un dinero de esa compañía es la definición perfecta de vivir de las rentas.

En eso consiste de forma muy resumida la inversión por dividendo. Por si acaso no estás familiarizado con ella, empezaré por el principio.

Qué son los dividendos y qué es invertir en dividendos

Los dividendos son una de las formas que una empresa tiene de premiar a sus accionistas. Cuando una empresa consigue beneficios puede:

  • Reinvertir el dinero en su negocio.
  • Repartir el dinero entre los accionistas. Ese dinero que reparte son los dividendos.

¿En qué consiste invertir en dividendos? En buscar empresas con una buena política de dividendo. Se trata de compañías que llegan años repartiendo dividendos y que, además, lo aumentan año tras año.

Una vez detectas y eliges las empresas en las que invertir, sólo tienes que mantenerlas en cartera y reinvertir ese dividendo que recibas. Así de fácil y también así de complicado.

Qué debes saber sobre la inversión en dividendo

Guiarte exclusivamente por el dividendo que reparte la empresa es un error de principiante que puede dar al traste con toda tu estrategia de invertir en dividendos. Para empezar, existen diferentes tipos de dividendos y de razones por las que una empresa puede repartir esos beneficios entre sus accionistas.

Además, ese dividendo que reparte la empresa tampoco sale gratis. Por un lado, hay que pagar impuestos por él y por otro, tiene un efecto sobre la cotización de la empresa.

Las claves de la inversión en dividendo son la sencillez, el largo plazo y la elección de las empresas que compondrán tu cartera. Los tres cálculos fundamentales de la inversión por dividendo que debes revisar en cada empresa son:

  • La rentabilidad por dividendo anual. En otras palabras, el porcentaje de dividendo por acción sobre el precio de la acción. Para una acción que cuesta 100 euros y reparte 5 euros en dividendos esto supone un 0,5%, un rendimiento escaso si buscas vivir de los dividendos.
  • Evolución del dividendo año tras año. Este es un factor clave que todo inversor en dividendo tiene en cuenta. Para que funcione, esta estrategia necesita invertir en empresas que aumente su dividendo año tras año. Esto es un indicador de que el negocio va bien. Para calcular esta tasa de crecimiento puedes mirar las cuentas anuales de la empresa o simplemente coger el dividendo por acción del último año, dividirlo por el del anterior y restarle 1.
  • Pay-out Ratio o ratio de pago del dividendo. Mide la relación entre el dividendo que paga la empresa y sus ganancias. Se usa para saber qué porcentaje de los beneficios usa una empresa para retribuir al accionista. Si es muy alto, la empresa estará destinado casi todas sus ganancias al dividendo, sin reinvertir en el negocio y, por lo tanto, reducirá sus opciones de crecer, lo que podría afectar a futuros dividendos. 

Por fortuna, esa elección de empresas que reparten dividendo se puede simplificar. Dentro de la inversión por dividendo existen listados con las mejores empresas para hacerlo.

El más conocido es el de los llamados  Aristócratas del Dividendo, empresas con más de 25 años de incremento de dividendo y ciertos parámetros en cuanto a tamaño y liquidez. También existen los  Reyes del Dividendo, que suman un dividendo creciente durante 50 años o más.

En este Finect Talks, el Aristócrata del Dividendo nos explica en qué consiste cada uno, así como las bases de la inversión en dividendo, entre otras cosas. 

Es posible hacer una cartera de inversión en dividendos combinando acciones de ambos listados y sumando después acciones que no formen parte de ellas por no tener tanto recorrido pero que sí lleven varios años aumentando el dividendo.

En este enlace puedes ver las mejores empresas para invertir por dividendo en base a su rentabilidad.

Y si prefieres no tener que elegir tú mismo las acciones, también puedes apostar por fondos de inversión de reparto. Aquí puedes ver los mejores fondos de reparto de dividendos.

Por qué invertir en dividendos

¿Cuáles son las ventajas de la inversión en dividendos? ¿Por qué puede ser atractiva esta estrategia de inversión para el ahorrador medio?

Sencillez y simplicidad

La inversión por dividendos puede ser todo lo compleja que tú quieras y lo más habitual para la mayoría es que no lo sea en exceso. No necesitas ser un experto para ponerte en marcha. Puedes empezar invirtiendo a través de los Aristócratas y los Reyes del dividendo al tiempo que aprendes a analizar otras empresas que ir sumando a tu cartera.

Muchas de las empresas que reparten dividendo están entre las más grandes del mundo, por lo que identificarlas no tiene por qué ser complicado. Otra cosa es que quieras encontrar joyas ocultas en empresas más pequeñas. Para eso sí puedes necesitar más conocimientos o paciencia.

En cualquier caso, también puedes apoyarte en la enorme comunidad de inversores que siguen esta estrategia y que comparten sus hallazgos e incluso la composición de su cartera, tanto en Finect como en redes sociales.

Es una estrategia tranquila y a largo plazo

El típico inversor en dividendos no es un trader al uso. Esta estrategia funciona a largo plazo siguiendo el espíritu buy and hold. En otras palabras, comprar una empresa y mantenerla en cartera mientras mantenga su política de dividendo.

Una cartera de inversión en dividendos no suele sufrir muchísimos cambios en forma de ventas, más bien tiende a añadir nuevas empresas que cumplan los criterios que marques. Para esas nuevas compras es para lo que puedes utilizar los dividendos que recibas y el ahorro mensual que seas capaz de generar, aunque como veremos más adelante, desde un punto fiscal lo óptimo suele ser cobrar el dividendo en forma de acciones.

Y en cuanto a las propias acciones, puede subir o bajar, pero normalmente tienden a ser títulos menos volátiles que otros. La razón es precisamente que ese dividendo ayuda a atraer a inversores más interesados en el largo plazo que dan estabilidad a la acción.

Inconvenientes de la inversión en dividendo

Como toda estrategia, la inversión en dividendo también tiene sus puntos negativos. ¿En qué falla? Quienes la critican lo hacen normalmente en base a tres argumentos:

El efecto del dividendo en el valor de la acción

Este es uno de los puntos más polémicos y que más disparidad de criterios genera. De forma muy resumida, lo que ocurre cuando una empresa reparte dividendo, es que ese dinero del dividendo se descuenta de la cotización de la empresa. Y lo mismo ocurre si se paga en nuevas acciones.

Es decir, una compañía que tenga un valor de 10 euros por título y reparta un euro de dividendo pasará a valer 9 euros. Lo que hace la cotización de la empresa es reflejar esa salida de caja de la empresa.

Al final no recibes un dinero adicional de ningún sitio, como el dividendo sale de la propia empresa, las acciones que tienes pasan a valer menos. La única diferencia es que ese dinero está ahora en tu cuenta en lugar de en la de la empresa para seguir haciendo crecer su negocio y también que tendrás que pagar impuestos por él. Estos son los otros dos puntos negativos de la estrategia de inversión en dividendos. Empezamos por el primero.

Vas a pagar impuestos por ese dividendo

Los dividendos no están exentos de tributar en la renta. En concreto, lo hacen como rendimientos de capital mobiliario en las rentas del ahorro. A efectos prácticos, esto quiere decir que pagarás entre un 19% y un 23% del dinero que recibas en forma de dividendo.

Por eso mismo los dividendos en España incluyen ya una retención de IRPF del 19%, aunque si inviertes en empresas de otros mercados (lo normal) puedes sufrir una doble imposición sobre los dividendos que después deberás recuperar al hacer la renta (esto complicará tu declaración de IRPF).

Al pagar impuestos por ese dinero que recibes y que, además, se resta de la cotización de la empresa, dejas de aprovechar el diferimiento fiscal que sí tendrías con una acción que no reparta dividendo. Con una acción que no reparta dividendos, también pagarás impuestos al final, pero cuanto más tardes en hacerlo mejor podrás aprovechar el poder del interés compuesto.

Además, la fiscalidad de los dividendos cambia en función de cómo cobres ese dividendo. Desde un punto de vista exclusivamente fiscal es mejor percibir el dividendo en forma de acción. Aquí te cuento por qué y analizo si es mejor cobrar los dividendos en efectivo o en acciones.

Menos dinero para hacer crecer el negocio

El dinero que se paga como dividendo no se reinvierte en la empresa y dado que afecta a su cotización, se puede interpretar como dinero perdido.

La clave en este punto es elegir bien en qué empresas invertir. Que sean empresas que no solo buscan atraer a inversiones por medio del dividendo, que además cuente con un negocio sólido y suficientemente atractivo como para que no necesite reinvertir todo el beneficio para seguir creciente.

¿Se puede vivir de los dividendos?

Esta es sin duda la pregunta del millón. Muchos inversores en dividendos lo hacen pensando en vivir de las rentas. ¿Es posible dejar de trabajar y vivir de los dividendos? Sí, pero.

Es posible crear una cartera de acciones o fondos que repartan dividendos y obtener ingresos recurrentes de ella. De hecho, el ver cómo llega dinero a tu cuenta sin hacer nada es uno de los atractivos de la estrategia de invertir en dividendo (el sesgo de la contabilidad mental tiene algo que ver aquí).

Otra cosa es cuánto dinero necesitas para que esos dividendos te den para vivir sin trabajar y sin hacer nada más.  Vamos a verlo con un ejemplo muy simple que deja fuera de la ecuación la posible revalorización de la empresa y otras estrategias de recuperación de capital como la regla del 4%, aunque si de verdad te interesa la cuestión deberías investigar al respecto.

Imaginemos que pretendes vivir pretendes vivir única y exclusivamente de los dividendos y necesitas 25.000 euros al año. Suponiendo que logres una rentabilidad por dividendo media del 4% necesitarías un capital de 625.000 euros para lograrlo. Y todo esto sin contar con los impuestos que pagarás por esos dividendos.

Ahora vamos a hacer un ejemplo un poco más real y adaptado a cómo funciona realmente la inversión por dividendo. En lugar de calcular cuánto dinero necesitas para vivir de los ingresos por dividendo, vamos a ver cuánto podrías obtener a largo plazo con esta estrategia.

Imaginemos que inviertes 10.000 euros en acciones en una acción que cotiza a 10 euros y obtienes 1.000 acciones. Esas acciones pagan un 3% de dividendo anual, lo que equivale a 0,3 euros por acción o 300 euros para tu millar de acciones.

Si la compañía tiene una política de dividendo creciente (aumenta cada año el dividendo que ofrece), cada año tus ingresos por dividendo aumentarán un 5% independientemente de lo que haga el valor de la acción. Supongamos que este valor se mantiene más o menos estable. Al cabo de 10 años el dividendo será del 4,88% y tus ingresos de 488 euros. Dejar pasar un cuarto de siglo e ingresarás ya 1.015 euros solo en dividendos.

Si a estas cifras sumas el aumento de la cotización de la empresa, reinviertes los dividendos y además añades cada mes parte de tu ahorro a esta estrategia, se producirá un efecto bola de nieve que hará crecer más rápido tu capital y los dividendos que llegan cada mes a tu cuenta.

Seguirás necesitando cierto dinero de partida para poder vivir de los dividendos, pero sí puede ser una alternativa para planificar tu jubilación.

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