Se desata la “fiebre del oro”: el metal alcanza máximos históricos

Se desata la “fiebre del oro”: el metal alcanza máximos históricos

2.250 dólares. Ese es el precio por onza que alcanzó el oro en los últimos días. Un máximo histórico que registró tras llevar todo el año en tendencia ascendente, llegando a subir hasta un 12% en este periodo. Un valor que, según ha declarado recientemente el Bank of America (BofA), podría catapultarse hasta los 2.400 dólares, independientemente de si las bajadas de tipos se hacen esperar.

Las fuertes subidas se deben, principalmente, a dos motivos: la creciente demanda de los bancos centrales de los mercados emergentes y su valor refugio ante la inestabilidad geopolítica. 

Así lo explica Zouhoure Bousbih, estratega de mercados emergentes de Ostrum AM, gestora de fondos que pertenece al grupo Natixis Investment Managers.

“El rápido aumento de las reservas de oro de los bancos centrales de los mercados emergentes refleja la voluntad de diversificarse y alejarse del dólar, que sigue representando dos tercios de las reservas de los bancos centrales de todo el mundo”, asegura Bousbih.

Su menor confianza en el billete norteamericano está vinculada a consideraciones tanto económicas como geopolíticas. Según Bousbih, en la parte económica, el actual endeudamiento de Estados Unidos también hace temer una pérdida de confianza en el billete verde, lo que podría apoyar aún más la demanda de oro.

China, Rusia, India y Turquía, los que más reservas de oro tienen 

Otro de los motivos que ha influido en el despegue del oro es la inestabilidad geopolítica, con la guerra en Ucrania como gran protagonista. Desde el inicio del conflicto armado, las compras netas del metal dorado no han dejado de crecer. 

Desde 2010, los bancos centrales han acumulado 7.800 toneladas de oro, con más de una cuarta parte comprada en los dos últimos años. La mayoría de las compras proceden de países emergentes. China es el mayor comprador de oro” comenta Bousbih.

Gráfico que explica el aumento de demanda neta anual y acumulada de oro por parte de los bancos centrales Fuente: World Gold Council, Ostrum AM 

Este apetito por el metal amarillo se vio motivado, en gran parte, a que en 2022, tras la invasión de Ucrania, los países del G7 congelaron las reservas rusas de 300.000 millones de dólares.

A falta de una alternativa real al dólar, la demanda de los bancos centrales de los mercados emergentes por el preciado metal amarillo seguirá siendo elevada debido al contexto geopolítico: guerra en Ucrania, tensiones en el Mar Rojo y conflicto en Oriente Próximo. “Se trata de un factor decisivo para la evolución de los precios a largo plazo”, sentencia Bousbih.


Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.


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