Los gastos más habituales durante las vacaciones de verano y cómo planificarlos
El verano suele ser una de las épocas del año de mayor gasto, junto con la Navidad. Muchos ciudadanos aprovechan las vacaciones para viajar a la playa, al pueblo o al extranjero, así como hacer más actividades de ocio. El sector turístico espera una recuperación total tras dos años marcados por la pandemia del coronavirus.
La reactivación de los viajes vendrá acompañada de un mayor desembolso. Los españoles gastarán de media unos 610 euros durante las vacaciones de verano, según un informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor en España (ObservaTUR) —iniciativa promovida por empresas como Amadeus, Iberia y Renfe—. Esta cifra supone un incremento del 8% respecto a los 566 euros del año 2021. Por eso, resulta fundamental una buena planificación.
Este incremento en el gasto se debe a que los destinos internacionales vuelven a recuperar fuerza, aunque todavía se mantienen lejos de los niveles anteriores a la pandemia, según este informe. Lógicamente se produce una recuperación de los viajes en avión en detrimento de los desplazamientos en coche, que caerán un 11%. A la hora de escoger alojamiento para las vacaciones de verano, los españoles mantienen su preferencia por el hotel.
Las partidas más importantes en las vacaciones de verano suelen ser el alojamiento y los desplazamientos, sobre todo cuando se quiere hacer un viaje internacional. Estos gastos varían mucho en función del destino y de la duración de la estancia. El alquiler de coche, el pago de aparcamientos y peajes y la compra de combustible también son otras partidas relevantes que se incrementarán este año, especialmente con el encarecimiento de la gasolina y el gasóleo. El consumo en restauración también se eleva notablemente en verano, ya que se suele comer o cenar fuera de casa con mayor frecuencia.
La planificación de las vacaciones resulta fundamental antes de poner rumbo al destino. Especialmente en materia económica si uno no quiere llevarse la sorpresa en septiembre de que se ha quedado sin ahorros por culpa de las vacaciones. Lo ideal es realizar una relación de los gastos previstos, una especie de presupuesto.
Este presupuesto debe intentar ser lo más fiel posible a la futura estancia y conviene tenerlo presente durante todas las vacaciones para ajustarse lo más posible. “Nos dice cuánto puedes gastar y cuánto no, y puede hacer cambiar nuestro plan de verano, aspirar a gastar más o ser más conservador para no pillarse los dedos con el gasto”, señala Miguel Camiña, cofundador y asesor de Micappital.
Una forma de realizar este presupuesto es revisar los gastos realizados en años anteriores, teniendo en cuenta las variaciones que supongan el cambio de destino o el incremento de precio de los combustibles. No sirve de nada realizar esa planificación si luego no se revisan los gastos que se realicen. “Una buena manera es con alguna aplicación del móvil o apuntando gastos diarios en una nota de manera exhaustiva”, explica Rubén Santín, gestor de Mapfre Gestión Patrimonial.
También se puede recurrir a un asesor financiero profesional, que puede ayudar a la familia a organizar las finanzas personales para evitar riesgos innecesarios. Los expertos siempre recomiendan hacer una planificación a largo plazo basándose en los objetivos financieros que se quieran lograr en los próximos años. Estas metas pueden ser conseguir un dinero extra a la hora de jubilarse o incluso realizar un viaje a un destino exótico, que requiera un desembolso mayor.
Los gastos relacionados con las vacaciones de verano suponen un capítulo más dentro del presupuesto anual de una familia. Obviamente, el gasto en el descanso veraniego debe ajustarse a la situación económica de la familia. “La economía familiar debe planificarse asignando presupuestos a las partidas que la componen, con prioridad para los gastos obligatorios de la casa, ahorro e inversión y ocio, que estaría en último lugar y supeditado a los excedentes de las otras partidas”, explica Francisco Martínez, asesor financiero de Andbank.
La vuelta de las vacaciones a la realidad en septiembre puede suponer un duro golpe para las finanzas familiares, sobre todo si se ha gastado más dinero del previsto inicialmente. Una forma de paliar ese golpe es poner los ahorros a trabajar. “El dinero parado no está generando nada”, apunta Camiña. Una opción de sacar rendimiento al dinero depositado en la cuenta bancaria es invertirlo. Finect cuenta con un escaparate de productos financieros para inversores principiantes, donde los usuarios pueden encontrar diferentes opciones para empezar a invertir.
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Este artículo se publicó originalmente el lunes 18 de julio de 2022 en el periódico 20 Minutos.
