España estrena una vía pionera para salir a Bolsa reduciendo la exigencia inicial de free float
La CNMV y BME presentan 'BME Easy Access', un nuevo procedimiento más flexible para esquivar los malos momentos de mercado
En España, a las empresas les cuesta saltar al parqué. En ocasiones es el capital riesgo se encarga de ‘sacar de circulación’ a la compañía. Muchas otras veces, lo que sucede es que las compañías se han echado atrás por las condiciones del mercado. Tres valientes, Puig, Cox e Inmocemento, acudieron en busca de financiación a un mercado, el español, cada vez más tísico: en los últimos 10 años, el número de empresas cotizadas se ha reducido el 17%.
La revitalización del mercado de capital,es, tanto desde el punto de vista como de la oferta, es un llamamiento que se viene escuchando de autoridades, instituciones y participantes del mercado desde hace meses. Y meses lleva la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un plan para impulsar la oferta. El presidente del supervisor de la bolsa española, Carlos San Basilio, ya anticipó a principios de año que estaban trabajando en un procedimiento que agilizase los trámites necesarios para acometer colocaciones en mercado. Y esto es lo que ha presentado este miércoles junto a BME: una nueva modalidad de salidas a Bolsa por la que se aprobarán folletos de admisión a cotización de manera más flexible, y que rebaja significativamente la exigencia del free float mínimo actual.
San Basilio ha calificado esta iniciativa como “rompedora e innovadora en el contexto europeo”. Según explicó, el sistema tradicional obliga a las empresas a colocar desde el primer momento un paquete accionarial relevante, lo que “abre incertidumbres” debido a la imprevisibilidad de las condiciones de mercado. En consecuencia, incidió, el 50% de las empresas que han querido salir a bolsa “se han retirado en el último momento” porque las condiciones no eran las esperadas.
Este modelo, al que han bautizado como ‘BME Easy Access’, no requiere cambios legislativos y confían en que esté disponible antes del verano. Antes tiene que ser aprobado por el consejo de la CNMV. La admisión inicial exigirá acreditar una capitalización mínima de 500 millones de euros, salvo excepción justificada.
“El proceso de salida a Bolsa quedaría separado de las circunstancias macroeconómicas y de liquidez de los mercados, lo que favorecerá la planificación de las empresas y mitigará el riesgo de que circunstancias ajenas a la compañía frustren la salida a Bolsa”, ha afirmado Juan Flames, consejero delegado de BME, durante su intervención en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
¿En qué consiste 'BME Easy Access'?
A grandes rasgos, se pretende reducir el riesgo de ejecución de la operación pública de venta (OPV) al aportar flexibilidad para que las compañías elijan su momento más adecuado y separar los trámites formales del proceso de salida. De forma concreta, se baja el free float mínimo al 10%, desde el requisito vigente del 25%.
Hasta que se obtenga el free float requerido, la negociación estará restringida a inversores institucionales, clasificados como profesionales, y se canalizará a través de la modalidad de bloques. Este periodo puede prolongarse hasta 18 meses desde el momento de la admisión y los inversores minoristas no tendrán acceso. Una vez se obtenga la distribución accionarial mínima, las acciones de la compañía empezarán a negociarse en la modalidad de contratación general del Sistema de Interconexión Bursátil Español, SIBE.
¿Y si la empresa no alcanza el free float mínimo? Finalizado ese plazo de 18 meses, la CNMV podrá autorizar una prórroga de otros seis meses más, considerar cumplido el requisito o iniciar un procedimiento de exclusión, que no es oferta de exlucision ni conllevará régimen de compensación a los accionistas que pudieran haber entrado, “que siempre serán institucionales y saben el riesgo al que se enfrentan”, ha matizado Javier Ruiz, director mercados secundarios de la CNMV.
Esta medida es pionera en Europa y anticipa algunas de las disposiciones recogidas en la ‘Listing Act’ europea, cuya entrada en vigor completa está prevista para junio de 2026, tal y como destacó Flames. ”Se trata de una modalidad de acceso a los mercados totalmente inédita. España se convierte, por tanto, en el primer país en desarrollarlo y ponerlo en funcionamiento”, afirmó.
¿Qué empresas podrán optar por esta vía?
Tanto la CNMV como BME han dejado claro que las compañías podrán elegir entre el procedimiento tradicional o la nueva modalidad. Está dirigida a empresas con cierto grado de madurez, con una valoración igual o superior a 500 millones de euros, y que estén “convencidas de que el mercado de capitales es su futuro”, en palabras de Álvaro Castro, director de mercados primarios de BME.
BME y la CNMV han trabajado en el desarrollo de esta nueva modalidad en contacto directo con los agentes implicados, cuyas opiniones y sugerencias se han valorado para el diseño final: "Hemos detectado interés en el sector y, en algunos casos, diría que entusiasmo", ha aseverado el presidente de la CNMV. Ni el supervisor bursátil ni el operador de la bolsa han dado cifras sobre cuántas compañías podrían acudir este año a este procedimiento.
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