4 razones por las que la sanidad podría liderar el próximo mercado alcista
Durante el primer semestre de 2022, en plena tormenta de volatilidad en los mercados, el sector sanitario fue sin duda uno de los pocos que ofrecieron cierto refugio a los inversores.
No es de extrañar, teniendo en cuenta que la demanda de servicios en el sector tiende a mantenerse al margen de la volatilidad del mercado o del ciclo económico. De hecho, el sector ha superado al conjunto de los mercados de valores mundiales en todas y cada una de las últimas ocho caídas del mercado de un 15% o más.
En efecto, las previsiones para determinadas compañías parecen ser más halagüeñas, y algunas muestran signos de seguir siendo oportunidades de inversión atractivas en los próximos años, según el analista de renta variable Christopher Lee, que cubre las compañías farmacéuticas y biotecnológicas de EE. UU.
«El sector sanitario ha sido un ámbito propicio para invertir desde el inicio de la pandemia por diversos motivos», afirma Lee, licenciado en medicina por la Universidad de Columbia. «En primer lugar, se encuentran las compañías biofarmacéuticas que desarrollan vacunas y tratamientos para combatir la COVID-19. En la actualidad, encontramos otras compañías que se benefician de su carácter defensivo en un momento de incertidumbre en los mercados».
La sanidad es uno de los sectores que mejor se han comportado en mercados bajistas
Fuentes: Capital Group, FactSet, MSCI. Incluye los rendimientos totales de los sectores incluidos en el MSCI ACWI durante los últimos ocho periodos en los que el S&P 500 ha retrocedido más de un 15% en términos de rendimiento total. El mercado bajista de 2022 se considera en curso a partir del 30 de junio de 2022 y se incluye en este análisis. Los periodos incluidos en el análisis anterior son los comprendidos entre el 17 de julio de 1998 y el 31 de agosto de 1998; el 24 de marzo de 2000 y el 9 de octubre de 2002; el 9 de octubre de 2007 y el 9 de marzo de 2009; el 23 de abril de 2010 y el 2 de julio de 2010; el 29 de abril de 2011 y el 3 de octubre de 2011; el 3 de octubre de 2018 y el 24 de diciembre de 2018; el 19 de febrero de 2020 y el 23 de marzo de 2020; y el 3 de enero de 2022 y el 30 de junio de 2022.
«Pero eso no es todo», añade Lee. «La innovación en el desarrollo de medicamentos, la secuenciación genética, la recopilación de datos y la prestación de servicios sanitarios se está acelerando. Esta circunstancia favorece el crecimiento de las compañías ágiles y genera oportunidades para los inversores a largo plazo».
Todo lo anterior nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿Podría ser la década de 2020 el momento en que la atención sanitaria mundial asuma el liderazgo de los mercados?
«El liderazgo del mercado ha surgido a menudo al final de un mercado bajista», afirma la gestora de carteras de renta variable Diana Wagner. «No tengo la certeza de que el sector sanitario vaya a liderar el próximo mercado alcista. Pero lo que sí sé es que muchas de las principales compañías sanitarias han pagado dividendos relativamente altos, tienen potencial de crecimiento gracias a la aceleración de su capacidad de innovación y siguen ofreciendo lo que, en mi opinión, son valoraciones atractivas. En mi opinión, las compañías mejor gestionadas podrían surgir como nuevos líderes del mercado».
Wagner y Lee señalan cuatro razones por las que podemos estar entrando en una época dorada de la sanidad y sus posibles consecuencias para los inversores.
1. Nos encontramos en una época dorada en el descubrimiento de nuevos fármacos - Christopher Lee
Asistimos al inicio de una tercera gran ola de innovación en el campo de la biotecnología y el descubrimiento de medicamentos. En la primera ola, las compañías químicas tradicionales reconocieron que podían utilizar las sustancias químicas para tratar ciertas enfermedades. La segunda ola consistió en la aparición de terapias basadas en proteínas que eran más específicas, que aprovechaban el sistema inmunitario para tratar la enfermedad.
A esta tercera ola, yo la denominaría la era genética de la medicina. Disponemos de los conocimientos derivados de la secuenciación genética realizada en los últimos años y de una gran cantidad de datos que actualmente se pueden procesar a gran velocidad, así como de nuevas intervenciones terapéuticas y tecnologías que permiten actuar de forma más específica en el proceso de la enfermedad. Es un momento sumamente interesante.
El número de fármacos que obtienen la aprobación ha aumentado en los últimos años
Fuente: Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Información a 31/12/2021.
En la actualidad, estamos empezando a abordar varias enfermedades importantes. Tomemos como ejemplo la obesidad, posiblemente el principal riesgo sanitario a nivel mundial, que en 2016 afectaba a más de 650 millones de adultos en todo el mundo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Entre los problemas de salud relacionados con la obesidad que ponen en peligro la vida humana cabe destacar las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la insuficiencia renal, entre otras. Por otra parte, la obesidad aumenta el riesgo de padecer enfermedades infecciosas como la COVID-19. Durante décadas, la obesidad estuvo injustamente estigmatizada como un mero efecto de un inadecuado régimen de vida, pero en la actualidad se reconoce de forma generalizada que se trata de un problema de salud más complicado.
La buena noticia reside en que las principales compañías farmacéuticas han desarrollado una nueva generación de fármacos que pueden reducir el peso corporal de los pacientes hasta entre un 20% y un 25%, un nivel de pérdida de peso equiparable al efecto de la cirugía bariátrica. Estos fármacos actúan de manera análoga a las hormonas naturales que ayudan a las personas a sentirse saciadas después de comer.
Las compañías Novo Nordisk y Eli Lilly cuentan actualmente con estos agentes para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, y están desarrollando versiones de estos fármacos que presentan un nivel de pérdida de peso significativo para la mayoría de los pacientes. No me gusta utilizar el término «medicamento milagroso», pero se trata de medicamentos de increíble eficacia que no se limitan a reducir el peso, sino que también ayudan a controlar el azúcar de los pacientes prediabéticos y ofrecen otros beneficios potenciales. En mi opinión, estamos ante un hecho que va a transformar todo el panorama de las enfermedades metabólicas en el mundo.
La obesidad es un problema de ámbito mundial
Fuentes: Capital Group, Organización Mundial de la Salud. Última información de 2016.
2. La medicina genética permite avances más rápidos
En los últimos años, los inversores han inyectado una ingente cantidad de capital en los sectores biotecnológico y farmacéutico. Este hecho ha impulsado innovaciones que han permitido la creación de derechos de propiedad intelectual y conocimientos técnicos en los que posiblemente nos basaremos en los próximos años.
Otro avance clave es el desarrollo de tecnologías que permiten intervenir en los procesos de la enfermedad a nivel de la secuencia genética o «blueprint», en una fase más temprana que muchos medicamentos convencionales. Mediante la secuenciación y el procesamiento de datos, los desarrolladores de medicamentos pueden poner en práctica intervenciones muy específicas y precisas, como la terapia génica, en la que se trasplantan genes sanos en lugar de los genes defectuosos o faltantes para hacer frente a la enfermedad.
Para poder desarrollar una vacuna contra la COVID-19 con tanta rapidez, los científicos secuenciaron el virus a los pocos días o semanas de identificarlo y, a continuación, trasladaron esa secuencia para obtener varias vacunas y ARNm. En comparación con el método anterior de identificación de terapias basado en la experimentación exhaustiva, se trata de un ejemplo de cómo la selección de un agente patógeno por medios genéticos puede dar lugar a un medicamento eficaz con gran rapidez.
La COVID-19 se ha convertido en un acelerador de la innovación, condensando en dos años de trabajo la labor para la que el sector habría necesitado antes 10 años. Este nuevo enfoque del desarrollo de fármacos seguramente conducirá a una mayor tasa de éxito y a un mayor número de productos que llegarán al mercado con mayor rapidez.
Otra tecnología emergente consiste en las terapias basadas en el ARNi. El ARNi es un proceso biológico natural que regula la expresión de los genes interfiriendo en el ARN mensajero (ARNm), que transporta las instrucciones del ADN para fabricar nuevas proteínas. Los resultados serán relevantes para un amplio abanico de enfermedades.
En la próxima década se producirá posiblemente un auténtico estallido de nuevas oportunidades terapéuticas gracias a estos avances. Encontrar una compañía que consiga hacerlo puede convertirse en una inversión especial a largo plazo.
3. Los nuevos modelos de gestión de la atención sanitaria en EE. UU. mejoran los resultados y reducen los costes - Diana Wagner
Estoy de acuerdo con Chris en que estamos asistiendo a una importante ola de innovación en el desarrollo de fármacos, pero al mismo tiempo observo una nueva era de innovación en el ámbito de los servicios sanitarios. Si observamos el modo en que la mayoría de los médicos ejercen hoy en día en EE. UU., sobre todo los médicos de atención primaria, actúan según el modelo tradicional de pago por servicio, en el que se les paga por volumen. Así que, básicamente, cuanto más enfermos estén los pacientes, más servicios prestarán y más dinero ganarán.
Pero en la actualidad, compañías como UnitedHealth Group y Humana —y otras emergentes como Agilon— están desarrollando modelos que remuneran a los médicos por mantener a los pacientes en buena salud y fuera de los centros hospitalarios. De este modo, el médico de atención primaria deja de ocupar el último lugar en el escalafón de la atención sanitaria y pasa a ocupar la cima.
En mi opinión, estos modelos constituyen un paso importante hacia la consecución de lo que a menudo se describe como el santo grial o el cuádruple objetivo de la atención sanitaria: mejores resultados sanitarios, mayor satisfacción de los pacientes, mayor satisfacción de los médicos y menores costes per cápita.
4. Las compañías que cuentan con una buena capitalización pueden financiar su propio crecimiento
Los periodos de aceleración de la innovación pueden ofrecer oportunidades de buenas inversiones a largo plazo. La innovación ha impulsado a menudo los beneficios y la rentabilidad de las inversiones durante mucho tiempo. Por otra parte, muchas grandes compañías farmacéuticas están bien capitalizadas y cuentan con un gran volumen de efectivo en sus balances, por lo que disponen de la posibilidad de financiar su propio crecimiento mediante adquisiciones y otras estrategias.
Las compañías farmacéuticas mundiales están preparadas de cara a futuras fusiones y adquisiciones
Fuentes: Capital Group, FactSet, MSCI, Refinitiv Datastream y Refinitiv Eikon. Los datos anteriores representan el valor agregado en dólares estadounidenses del efectivo y las inversiones a corto plazo de los componentes del MSCI World Pharmaceuticals. Información a 30 de junio de 2022.
En los últimos años la inversión en biotecnología ha sido cuantiosa en términos de capital, y ha permitido desarrollar una propiedad intelectual tangible que probablemente seguirá dando sus frutos. Disponer de efectivo en el balance es importante en un entorno en el que los tipos suben y el coste del capital aumenta.
En última instancia, la innovación es el motor de la creación de valor a largo plazo en la sanidad. Obviamente, no todas las innovaciones tendrán éxito. Algunos medicamentos no conseguirán la aprobación o la aceptación del mercado. Pero en caso de identificar un producto o servicio innovador que sea excepcional, tendrá el potencial de impulsar una tesis de inversión durante años. Esta situación me motiva porque puede dar lugar a beneficios y flujos de efectivo reales. A mi juicio, varias compañías del sector sanitario cuentan con el potencial necesario para erigirse en líderes del próximo mercado alcista.
Christopher Lee es analista de inversiones responsable de la investigación de productos farmacéuticos y biotecnológicos de Estados Unidos. Cuenta con 14 años de experiencia en el sector (a 31 de diciembre de 2021). Posee una licenciatura en medicina por la Universidad de Columbia y una licenciatura en biofísica molecular y bioquímica por la Universidad de Yale.
Diana Wagner es gestora de renta variable y cuenta con 23 años de experiencia en el sector. Tiene un MBA por la Columbia Business School y está licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Yale.