Fisher Investments España le ayuda a entender las SPAC
La popularidad de las sociedades de adquisición con fines especiales (SPAC, por sus siglas en inglés) ha aumentado en los últimos años, pero pocos inversores comprenden plenamente qué son y cómo funcionan. Incluso son menos los que comprenden si constituyen una buena opción para sus objetivos de inversión y sus necesidades a largo plazo. En este artículo, analizaremos qué son las SPAC y si debería considerar la posibilidad de añadirlas a su cartera.
¿Qué es una SPAC?
Fisher Investments España cree que debe entender los fundamentos de las SPAC antes de decidirse a invertir en una de ellas. Una SPAC, a veces conocida como “empresa de cheque en blanco”, es una entidad que cotiza en bolsa y que se forma con el propósito explícito de comprar empresas privadas. Los fundadores de las SPAC —a menudo expertos del sector— recaudan dinero de los inversores para financiar una estrategia de adquisición. Las SPAC disponen de un plazo específico para realizar una compra, normalmente de dos años.
Cuando una SPAC adquiere una empresa privada, saca a bolsa las acciones de esta empresa. Esto se denomina “fusión con una SPAC”. Los inversores de la SPAC se convierten en accionistas de la empresa fusionada y sus acciones cotizan libremente en el mercado abierto. Si la SPAC no consigue comprar una empresa privada en el plazo de dos años, devuelve el dinero recaudado a los inversores originales.
Las SPAC existen desde hace tiempo, pero la reciente atención de los medios de comunicación ha llevado a muchos a considerar la posibilidad de invertir en ellas por primera vez. Tradicionalmente, las empresas privadas han optado por acceder a los mercados públicos a través de una oferta pública de venta (OPV) en lugar de otras opciones como las SPAC o la colocación directa (OPD). Las SPAC tienen similitudes con las OPV y las OPD, pero presentan algunas diferencias clave que conviene comprender.
¿En qué se diferencia una SPAC de una OPV o de una colocación directa (OPD)?
Las SPAC, las OPV y las OPD son formas habituales de que una empresa privada pase a cotizar en bolsa, pero hay algunas diferencias importantes entre cada proceso, como las siguientes:
Las SPAC pueden ser un método eficaz para que una empresa salga a bolsa, pero tienen algunos inconvenientes. Por lo general, es un proceso más barato y rápido que las OPV tradicionales, pero sigue dando a la empresa la oportunidad de reunir capital, a diferencia de la mayoría de las OPD. Sin embargo, la empresa elegida debe trabajar mucho en la preparación de los expedientes y el establecimiento de las funciones propias de una empresa que cotiza públicamente (por ejemplo, las relaciones con los inversores) en un plazo muy ajustado. El hecho de que el plazo sea más breve puede dar lugar a que la diligencia debida financiera sea menos estricta que el escrutinio requerido en un proceso de OPV. Esto puede ser problemático, ya que puede conducir a que la empresa tenga que reformular sus finanzas, revalorizar ciertos activos o pagar multas por no cumplir adecuadamente con la normativa.
El aumento del uso de las SPAC también ha supuesto un mayor escrutinio por parte de los reguladores. Recientemente, la SEC —la entidad reguladora del mercado estadounidense— propuso nuevas normas destinadas a mejorar los requisitos de divulgación de las SPAC y la protección de los inversores. Por ahora solo se trata de propuestas, pero si se aplican pueden alterar algunas de las ventajas que tienen las SPAC frente a otras opciones.
¿Son las SPAC buenas inversiones para los inversores?
Fisher Investments España cree que los inversores deben proceder con cautela. El fundador, presidente ejecutivo y codirector de inversiones de Fisher Investments España, Ken Fisher, suele decir que las siglas en inglés de las ofertas públicas de venta (IPO) significan “it's probably overpriced” (salidas a bolsa probablemente sobrevaloradas).
Las SPAC suelen centrarse en empresas en desarrollo, no rentables, con un potencial de crecimiento difícil de predecir y un historial limitado. Algunas tienen éxito, pero muchas no. Según el Nasdaq, aproximadamente la mitad de las SPAC que completaron fusiones entre 2019 a 2021 perdieron valor en el período de 12 meses posterior a la fusión, y casi una quinta parte de ellas experimentaron pérdidas superiores al 50 %. Los mismos datos muestran que casi una quinta parte experimentó una ganancia superior al 100 %, lo que habla de la extrema variabilidad que pueden esperar los inversores.
Algunos inversores particulares ven en las SPAC una forma de comprar acciones en una fase anterior a la de las OPV, esperando que la ventaja de invertir en una fase temprana les reporte beneficios. Sin embargo, los inversores en SPAC no saben con qué empresa se fusionará la SPAC, si es que lo hace. Aproximadamente el 80 % de las SPAC se centran en un sector específico, lo que puede dar una idea del tipo de empresa que buscan, pero algunas son generalistas. En cualquier caso, lo más probable es que los inversores en SPAC inviertan en una empresa de la que saben muy poco.
Tampoco se tiene la certeza de que una SPAC vaya a realizar una adquisición. El reciente aumento del interés puede crear una escasez de buenas operaciones. Cuantas más SPAC haya, mayor será la competencia. La competencia presiona a las SPAC para que concreten una operación y puede llevarlas a pagar en exceso, sobre todo teniendo en cuenta el plazo limitado con el que tienen que trabajar. Los patrocinadores de las SPAC también suelen tener un incentivo financiero para realizar una operación, lo que aumenta el riesgo de que la diligencia debida sea inadecuada.
Hasta que una SPAC adquiere una empresa, a menudo solo tiene el valor del dinero que ha recaudado. Por ello, las acciones de las SPAC no oscilan mucho mientras buscan empresas objetivo. Por lo general, una SPAC solo cambiará materialmente de valor si realiza una adquisición exitosa o genera suficiente interés en la propia SPAC. Algunas SPAC han recurrido incluso a la ayuda de celebridades como Serena Williams, Richard Branson y Jay-Z para darse a conocer a los inversores. Los inversores recuperan su dinero si una SPAC no realiza una operación, pero tener los fondos inmovilizados durante dos años para obtener un rendimiento nulo es probablemente una decepción para la mayoría.
A primera vista, las SPAC pueden representar un vehículo de inversión emocionante con potencial alcista. Pero, como ocurre con la mayoría de las inversiones, una elevada recompensa suele implicar un alto riesgo. Si usted no es un inversor especulativo, Fisher Investments España cree que es mejor que se ciña a una cartera global bien diversificada y adaptada a sus objetivos financieros personales.
1Fuente: Nasdaq, a 1/6/2022. A Record Pace for SPACs in 2021. https://www.nasdaq.com/articles/a-record-pace-for-spacs-in-2021
2Fuente: KPMG. Enero de 2021. SPACS versus IPOs. https://advisory.kpmg.us/articles/2021/why-choosing-spac-over-ipo.html
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