EEUU ante la tormenta arancelaria: más ruido que recesión, pero con China en el centro del tablero
Estados Unidos con inusual foco de inestabilidad. ¿Qué hemos aprendido en estos primeros compases? Que la Administración Trump es más sensible a las TIR del treasury que a los niveles del S&P, pero que también le sirve de límite. Que China es el objetivo comercial. Que el mercado se mueve por titulares. Popularidad de Trump a la baja, especialmente desde la valoración de su gestión económica, pero en niveles poco preocupantes, y dentro de una tendencia que se ha visto en otros mandatos.
Tras el marco agresivo e insostenible que trajo consigo el Liberation Day, desescalada posterior, con treguas, exenciones parciales, suavización de algunas condiciones para autos… Últimos titulares que ya no sugieren niveles mayores sino rebajas, negociaciones abiertas (Japón, India…), ¿próximo acuerdo con China?…Escenario en el que podemos empezar a recuperar la tesis central de “aranceles como herramienta de negociación”, y que podría acabar en entornos de un 10% de forma general + >60% para China.
El impacto en el comercio internacional de los aranceles (subidas, incertidumbre) tardará en conocerse. Mientras, tendremos ruido en los datos, divergencias entre encuestas y referencias macro…Ya empezamos a verlo, desde el PIB americano del primer trimestre (negativo por las mayores importaciones antes de la entrada en vigor de los aranceles), al desplome del PMI chino en abril. Los tiempos no son inmediatos: semanas, meses...
Dirección de la afectación (crecimiento menor, inflación más alta en Estados Unidos) más clara que su intensidad. Crecimiento del PIB mundial que pasaría del 3,3% al 2,8% en 2025, sin que quepa hablar de recesión. El riesgo de recesión en Estados Unidos ha aumentado, sin duda, pero sigue muy alejado de escenarios preocupantes. El dinamismo del consumo (con un mercado laboral fuerte) ha sido claro motor, pero la confianza se ha desplomado a mínimos de 50 años. Otro foco de preocupación lo encontramos en la inversión, frenada por la incertidumbre. Y por encima de todo lo anterior, las señales de hundimiento del comercio entre Estados Unidos y China que se dejarán sentir en próximos datos.