El ataque de Estados Unidos a Irán aumenta el riesgo de incremento del precio del petróleo
Por Salman Ahmed - Responsable global de macro y asignación estratégica de activos en Fidelity International
La economía global se enfrenta a la posibilidad de un choque del lado de la oferta debido a unos precios más altos del petróleo (o, en un escenario peor, debido a la escasez del mismo).
Puntos clave:
- Los mercados permanecen estables, pero los precios del petróleo son elevados y el posible cierre del Estrecho de Ormuz representa un riesgo sustancial.
- Los ataques iraníes a instalaciones petroleras del Golfo y los signos de inestabilidad del régimen también podrían contribuir a un choque inflacionario del lado de la oferta por culpa del petróleo.
- Los inversores deben mantener una postura neutral frente al riesgo y una actitud de rápida adaptabilidad. La diversificación y flexibilidad en la gestión de activos, incluidas las posiciones de divisas y coberturas selectivas como el oro, son cruciales.
Los ataques de Estados Unidos a Irán durante el fin de semana representan una escalada significativa del conflicto en Oriente Medio, y el mundo monitoriza muy de cerca lo que Irán hará a continuación. Los mercados parecen relativamente estables, lo que sugiere expectativas de una respuesta contenida por ahora. La prima de riesgo del petróleo sigue elevada por la posibilidad de que se cierre el Estrecho de Ormuz. Sin embargo, los mercados no parecen pensar que un cierre sostenido sea posible (ya sea desde una perspectiva económica o militar).
La situación es ya muy compleja, comprendiendo una mezcla de posibles represalias, posturas militares, diplomacia y disuasión. Y aún existe el riesgo elevado de un conflicto más amplio sin una resolución rápida.
Contexto macro: el choque del lado de la oferta es la principal preocupación
Basándonos en el análisis de la Fed de Dallas, encontramos que si los precios del petróleo en Estados Unidos subieran a $100 por barril o más, el IPC del país aumentaría en casi 100 puntos básicos. Pero si los precios del petróleo se mantuvieran en su nivel actual, entonces la inflación en Estados Unidos solo aumentaría en aproximadamente 25 puntos básicos.
La respuesta de Irán -y los efectos de cualquier ciclo de escalada- determinarán si la economía global acaba siendo golpeada por un choque de suministro de petróleo. Estamos monitorizando tres riesgos relacionados:
- El cierre del Estrecho de Ormuz, y cuánto tiempo dura.
- Ataques iraníes a otras instalaciones de producción de petróleo del Golfo, y cuánto tiempo se tarda en volver a ponerlas en línea.
- Signos de colapso/fractura del régimen - esto tiene el potencial de debilitar la capacidad de producción a largo plazo de Irán.
El Estrecho de Ormuz es crítico: alrededor del 20% del petróleo mundial pasa por él. Sin embargo, dado que toda la producción de petróleo de Irán pasa por el Estrecho, los ataques aquí serían en gran medida un último recurso para el país.
No hay signos aún de una salida diplomática, y la elevada prima de riesgo geopolítica actual se mantendrá en los mercados petrolíferos hasta que se encuentre una resolución sostenible. Esto complicará aún más la tarea de los banqueros centrales para navegar lo que ha sido un proceso desinflacionario accidentado en las economías desarrolladas. Específicamente, estos precios más altos del petróleo desacelerarían aún más los ciclos de tipos de la Reserva Federal de EE.UU. y el Banco de Inglaterra, impidiéndoles hacer más de un recorte este año.
Implicaciones de inversión: mantenerse neutral frente al riesgo pero siendo ágiles
Para los inversores, es importante recordar lo que podemos y no podemos predecir, y posicionar carteras para la resiliencia en caso de que los mercados se muevan bruscamente a partir de ahora. Las próximas semanas presentan múltiples riesgos para los mercados, incluidos los desarrollos de tarifas y otras políticas de EE.UU. - pero estos son bidireccionales, ya que los mercados también podrían 'escalar la pared de preocupación' una vez que pasen.
Desde una perspectiva de asignación de activos, este es un momento para mantenerse ampliamente neutral frente al riesgo mientras se toman puntos de vista más granulares en las distintas regiones y clases de activos, comprando y vendiendo muy selectivamente. La diversificación sigue siendo clave, así como la flexibilidad para gestionar activamente los riesgos - incluidas las posiciones de divisas y coberturas selectivas (por ejemplo, el oro).