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Cómo aprovechar los seguros de vida en tu planificación financiera

Cómo aprovechar los seguros de vida en tu planificación financiera

Por qué contratar un seguro de vida

Ahorrar e invertir son los pilares de unas finanzas saneadas, pero hay muchas más herramientas a tu disposición que pueden ayudarte a cimentar tu estabilidad económica. Una de ellas son los seguros de vida.

En esencia, un seguro sirve para protegerte ante un imprevisto y eso es precisamente lo que puede hacer un seguro de vida por tus finanzas: darte el nivel de cobertura que necesitas en cada etapa de tu vida.

La principal razón para contratar un seguro de vida es dejar un dinero a tus familiares en caso de fallecimiento. Por eso es habitual pensar en ellos al casarse y, sobre todo al tener hijos, o cuando firmas la hipoteca y el banco te lo ofrece directamente.

Es normal que sea así. Al final, el seguro de vida cubre la diferencia entre el patrimonio que tienes y tus obligaciones o responsabilidades financieras. Para que lo entiendas mejor, cuando tienes 20 años vives sin preocupaciones por el dinero ni obligaciones concretas, cuando te conviertes en padre o madre, aparecen ya esas responsabilidades. Quieres asegurar el futuro de los tuyos si te pasa algo y lo más habitual es que no tengas ahorros suficientes para hacerlo.

Ahí es donde aparece la figura del seguro de vida y de invalidez, que llena el hueco entre el dinero que tienes y el que necesitas. Lo que ocurre es que esa diferencia entre tu patrimonio y tus obligaciones ni es estática ni se aplica sólo a los niños o la hipoteca.

Lo normal es que durante las primeras etapas de tu vida tengas más necesidades y obligaciones que dinero ahorrado. Según vayas cumpliendo años tu patrimonio irá aumentando si ahorras (aquí puedes ver cómo hacerlo en serio) e inviertes (aquí te explicamos cómo hacerlo cuando no tienes mucho dinero) y tus obligaciones disminuyendo.

De hecho, llegará un momento en el que los ahorros acumulados serán suficientes para cubrir tus obligaciones y también lograr los objetivos vitales y financieros que te hayas fijado. Esta relación es lo que se conoce como la teoría de la responsabilidad decreciente.

El seguro de vida es una de las herramientas para cubrir esa diferencia y lo idóneo es evolucione según lo haga tu patrimonio. Otra forma de hacerlo es usar directamente una herramienta que aúne un seguro de vida con el ahorro, como puede ser un PIAS o un Unik Linked.

Tanto PIAS como Unit Linked son seguros de vida enfocados en el ahorro y la inversión. Básicamente es una póliza con un pequeño seguro de vida que invierte el dinero que aportas para hacerlo crecer y ayudarte a lograr tus objetivos a largo plazo. Algunos de estos productos permiten escoger qué cantidad destinar al seguro de vida e ir ajustándola de forma que cuanto más ahorro acumules en Unit Linked, menos dinero deberás destinar al seguro de vida, por ejemplo.

Todo esto aplicado a la práctica: 2 casos concretos

La mejor forma de entender cómo puedes usar un seguro de vida es a través de dos ejemplos prácticos.

El primero es el más clásico. Chico conoce chica y empiezan a vivir juntos, se casan y como uno de los dos gana mucho más que el otro, deciden cubrir esa responsabilidad con un seguro de vida. Después llega la casa, que suma una nueva responsabilidad y dilapida la mayor parte de los ahorros. ¿La solución? Revisar los niveles de cobertura y ajustar las cantidades del seguro a la nueva situación.

Y al cabo de un tiempo, los hijos, que vuelven elevar las responsabilidades y reajustar el nivel de protección necesario. Sin embargo, pasan los años y la hipoteca se va pagando, los ahorros crecen (y también la capacidad de ahorro) y los hijos se hacen mayores.

En otras palabras, menos responsabilidades y con ellas una necesidad de cobertura menor. Y así hasta que al final esos seguros de vida dejan de ser necesarios o recomendables dependiendo del precio.

Este es el ejemplo típico y con una visión más global. El segundo ejemplo es más específico, aunque también aplica a todo el mundo. Consiste en cómo usar el seguro de vida para garantizar que consigues tener la jubilación con la que sueñas (aquí puedes calcular cuánto te costará en tu caso).

Imagina que has hecho tus cálculos sobre cuánto cuesta tu jubilación de ensueño y ya tienes la cifra mágica que necesitas y cuánto tienes que ahorrar al mes para conseguirla: 300 € al mes invertidos con un perfil moderado.

Si todo va bien, cuando te jubiles podrás dedicarte a viajar y disfrutar de la vida, pero ¿qué pasaría si todo no va tan bien? Ahí es donde un seguro de incapacidad puede ayudarte cubriendo ese dinero que no podrás aportar y ajustando la cantidad del seguro a la evolución de tus ahorros.

Así, como la cantidad asegurada será cada vez menor, la prima también irá mermando y tú te asegurarás de lo más importante: tu futuro.

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