Curva de tipos, ¿qué es y por qué es importante en la inversión en renta fija?
Los tipos de interés siguen una tendencia a la baja. La inflación parece estar bajo control y la curva de rendimientos se ha enderezado. Hay una sensación de normalidad en el mundo de la renta fija. Pero sigue habiendo muchos riesgos, desde el aumento de los niveles de deuda hasta una política económica potencialmente inflacionista.
A pesar de los recientes recortes, se espera que los tipos de interés estadounidenses se mantengan elevados durante más tiempo. Esto presenta a los inversores una oportunidad potencial en renta fija.
James Ringer, gestor de renta fija, nos cuenta porqué en esta entrevista.
No podemos hablar de expectativas de tipos de interés sin mencionar la curva de rendimientos, que refleja las expectativas del mercado sobre las futuras medidas de la Reserva Federal.
¿Para qué sirve la curva de tipos?
La curva de rendimiento, que en realidad es más bien una línea irregular, se inclina hacia arriba o hacia abajo. Ilustra la diferencia entre el rendimiento de un bono que vence a corto plazo, por ejemplo, a dos años, y uno que vence a largo plazo, por ejemplo, a 10 años. En tiempos normales, la línea debería inclinarse hacia arriba (desde la izquierda a la derecha). Esto se debe a que debería recibir menos ingresos o intereses por prestar a corto plazo, ya que potencialmente puede fallar menos.
Sin embargo, la curva puede invertirse en momentos de tensión, por ejemplo, cuando los tipos de interés suben inesperadamente. Es entonces cuando los bonos a más corto plazo podrían pagar más que los bonos a más largo plazo. Esa fue la situación durante gran parte de 2022 y finales de 2024, cuando los bancos centrales estaban subiendo los tipos rápidamente para combatir la inflación, pero la curva se invirtió cuando parecía que iban a recortarlos.
Se dice que los bancos centrales, con su capacidad para controlar los tipos de interés a corto plazo, tienen más influencia en la parte delantera de la curva, mientras que la parte más larga viene determinada por las políticas macroeconómicas y el comportamiento de los inversores.
Diferentes partes de las curvas de rendimiento son impulsadas por diferentes tipos de inversores.
¿Qué nos dice ahora la curva de rendimientos?
Depende de varios factores y también del país. Pero, si nos centramos en EE.UU. en estos momentos los inversores exigen más dinero: un tipo de interés más alto o un mayor rendimiento por prestar dinero/financiación a los gobiernos durante más tiempo. Cuanto más tiempo se presta a alguien, tradicionalmente se espera obtener una mayor tasa de rendimiento dada la incertidumbre que hay que asumir, en particular por la inflación y los tipos de interés. Todo lo que nos dice el mercado de bonos y una curva de rendimientos con pendiente ascendente es que los inversores necesitan una mayor compensación por asumir ese riesgo.
¿Cómo pueden evolucionar la curva y las expectativas del inversor en renta fija ante Trump 2.0?
Con la elección de Donald Trump en Estados Unidos y el elevado nivel de endeudamiento de los gobiernos de todo el mundo, los inversores de renta fija se enfrentan a varios retos.
La curva de rendimientos muestra una cierta vuelta a la normalidad en términos de expectativas de tipos de interés. Tras un par de años pronosticando una desaceleración o recesión en EE. UU., la mayoría de los comentaristas del mercado, incluido Schroders, prevemos un resultado positivo para la economía estadounidense este año. Sin embargo, hay un par de incógnitas conocidas que están causando turbulencias.
Primero, la elección de Donald Trump como presidente de EEUU y sus políticas en particular, que pueden hacer que la inflación se mantenga pegajosa y que, en consecuencia, los tipos de interés deban mantenerse más altos durante más tiempo. Eso está causando cierta volatilidad en el mercado. La volatilidad de los tipos de interés es mayor, y esto explica por qué los datos que estamos viendo son mucho más volátiles.
En segundo lugar, está el nivel de endeudamiento público. La deuda pública estadounidense como porcentaje del PIB está en niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, y se prevé que aumente aún más en las próximas décadas. EE.UU. no es el único país que experimenta estos problemas, pero alberga el mayor mercado de bonos del mundo. Y los mercados de bonos tienden a castigar a los prestatarios si consideran que la deuda se está volviendo insostenible. Tanto Trump como la deuda pública contribuyen al encarecimiento de los préstamos a largo plazo.
Teniendo en cuenta este escenario, ¿qué rol puede jugar la renta fija en las carteras de los inversores?
Probablemente sea la primera vez que tenemos tres argumentos sólidos para invertir en renta fija.
- El primero es la diversificación, y este es probablemente el más polémico porque 2022 realmente lo puso en duda: tuvimos un año en el que tanto la renta fija como la renta variable arrojaron cifras muy negativas. Cuanto menor es la correlación, mejor es la diversificación.
- Segundo, el nivel de diversificación. Cuanto menor es la correlación, mejor es la diversificación. Vemos una relación muy fuerte entre esa correlación y el nivel de inflación. Cuando la inflación es alta, esa correlación es alta, que es exactamente lo que vimos en 2022. Y es entonces cuando los bonos no proporcionan la cobertura que la gente cree que deberían, si bien la situación es ahora distinta, dado que la inflación está más controlada.
- Por último, es un activo diversificador da ingresos: la renta fija, por fin, se ha convertido en un caso de inversión convincente por derecho propio. En algunas carteras, el rendimiento hasta el vencimiento supera cómodamente el 4% con calificación de grado de inversión.
Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los de James Ringer, gestor de carteras de renta fija, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. ste material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.