INFOGRAFÍA | La alta inflación pone en jaque a la economía global

Los datos de empleo en EE.UU. sugieren que aún no ha terminado la batalla contra la inflación. Según los últimos datos publicado, los salarios han disminuido pero la tasa de desempleo también ha bajado. La rigidez del mercado laboral se debe a los cambios en el estilo de vida y a los problemas de salud relacionados con la pandemia. De hecho, se estima que hay unos tres millones de trabajadores estadounidenses menos. Todo ello, complica cualquier posible ‘giro’ de la Fed hacia una política menos restrictiva.

Mientras la inflación siga siendo incompatible con el mandato de estabilidad de precios de la Fed, está claro que el comité seguirá subiendo los tipos hasta que la inflación vuelva a estar bajo control. De hecho, creemos que será necesaria una recesión para controlarla y prevemos que la economía estadounidense se contraiga en torno al 1% en 2023. Asimismo, en Europa además de la alta inflación, las oscilaciones de los costes energéticos tras la invasión de Ucrania también son una amenaza de recesión.

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