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Cinco libros que nos hacen reflexionar e invertir mejor
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Cinco libros que nos hacen reflexionar e invertir mejor

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Los clubes de lectura no son sólo una forma de pasar una hora agradable con los amigos mientras se habla de Jane Austen o Julian Barnes con una copa de vino. Nuestro equipo de renta variable de mercados emergentes ha creado un club de lectura para buscar ideas de inversión más allá de las fuentes habituales.

Estos son algunos de los libros más interesantes que nuestro club ha leído en el último año, y cómo sus conocimientos pueden traducirse en mejores rentabilidades para nuestros clientes.

1. Value, de Zhang Lei, 2020

Escrito por un inversor chino, “Value” expone un enfoque muy particular a la hora de elegir empresas que se aleja de la idea tradicional de la inversión de "valor" en Occidente.

Zhang Lei describe la investigación de campo con la que comenzó su carrera, que incluía viajes de 20 horas en tren y autobús a través de China para visitar instalaciones de televisión. En la actualidad, aplica el mismo análisis exhaustivo a la estructura organizativa y la cultura de las empresas, que considera determinantes para el éxito, aunque éste pueda tardar años en manifestarse.

Además, relata cómo invirtió en algunos de los gigantes tecnológicos de China hace diez o más años y pudo observar cómo algunos se quedaron en el camino al no poder seguir el ritmo de las necesidades de los clientes, mientras que otros alcanzaron niveles sorprendentes de crecimiento a largo plazo.

¿Por qué algunos tuvieron éxito y otros fracasaron? Quizá esta cita, que resume su filosofía de inversión, contenga la respuesta: "No debemos fijarnos sólo en los ingresos o en los beneficios; la clave es qué problema resuelve la empresa: ¿aumenta la eficiencia de la sociedad y genera valor para los clientes? Las empresas que creen ese valor añadido serán recompensadas con enormes ingresos y beneficios por la sociedad".

Lo que nos ha enseñado:
Este libro está lleno de distintas formas de ver las empresas, las personas y la sociedad y, por lo tanto, de invertir. 
El autor es uno de los inversores más exitosos de Asia y fundó la empresa de inversiones Hillhouse. Comenzó su carrera en EE.UU. con la leyenda de la inversión David Swensen, que dirigió durante mucho tiempo el fondo de donaciones de la Universidad de Yale y generó fantásticas rentabilidades. Lei ha invertido históricamente en empresas en fase inicial y realmente tiene una visión a largo plazo. Por eso consiguió invertir en muchas de las actuales grandes empresas chinas cuando eran una fracción de su tamaño actual.

Podemos aprender de su enfoque acerca de la cultura de una empresa, la visión de sus creadores y su éxito individual y organizativo. Lei define el valor no en términos monetarios, o como un múltiplo a bajo precio, sino como el valor que las empresas crean para la sociedad. Esta definición coincide con la tendencia ESG, que aún no se ha convertido en la corriente principal de la comunidad inversora china. Pero tras la reciente campaña del gobierno sobre la creación de una sociedad más igualitaria, Lei parece volver a tener visión de futuro.

2. “El efecto Checklist (The Checklist Manifesto)”, de Atul Gawande, 2009

Un título que parece más bien cotidiano contradice el poder y el alcance del propósito de este libro: ¿quién podría haber imaginado que una humilde lista de tareas garabateada en un trozo de papel podría lograr los resultados que Gawande describe? Uno de sus ejemplos favoritos procede de la aviación. Antes de que cualquier piloto despeguerealiza una serie de comprobaciones como, por ejemplo, asegurarse de que todos los controles funcionan y de que el peso se distribuye correctamente. Hay demasiada información que recordar, así que una simple lista reduce el riesgo de olvidar algún aspecto.
Los mismos efectos positivos se han observado en la medicina, el ámbito de Gawande. Hasta hace poco, se esperaba que los cirujanos con experiencia recordaran todas las revisiones cuando llevaban a cabo una operación, lo que provocaba errores innecesarios. La introducción de una lista de control disminuyó el número de errores de forma considerable y salvó muchas vidas.

Lo que nos ha enseñado:
De este libro podemos aprender una forma nueva de trabajar, donde contemos con una larga lista de revisión de casos de inversión que nos obligue a hacernos las preguntas básicas cuando analizamos una empresa. De este modo podemos minimizar las cosas que de otro modo podríamos pasar por alto. Esta lista, en constante evolución, se irá alimentado de las nuevas lecciones que aprendamos. Así, cuando completamos el checklist para una empresa concreta, podemos tener más confianza en nuestros argumentos para invertir en ella, lo que nos hace menos propensos a tomar una decisión precipitada de vender si el precio cae más tarde, por ejemplo.

Esta lista puede llevarnos a preguntar ¿por qué se vende esta acción? ¿estamos seguros de que conocemos a la dirección de la empresa? A menudo esta lista puede ayudarnos a a darnos cuenta que contamos con menos información de la que deberíamos.


3. “Pensar rápido, pensar despacio”, de Daniel Kahneman, 2011

El libro nos afirma que tenemos, en efecto, dos cerebros: uno es nuestro cerebro "animal", nuestros instintos, el que elige entre la huida y la lucha; el otro es nuestro cerebro racional, "humano", el que es capaz de dudar y de evaluar lo que está en juego de forma prudente y reflexiva.

El primer cerebro es una especie de piloto automático: toma decisiones de sí o no al instante. El segundo tarda en tomar sus decisiones, de ahí el título del libro.

Lo que nos ha enseñado:
De este libro hemos aprendido lo mucho que utilizamos los "atajos" en nuestro pensamiento, y que esos atajos se encuentran en el área inmediata e instintiva de nuestro cerebro.

Uno de esos atajos es el " afianzamiento", que es la forma en que nuestro cerebro permite que la información que ya tiene influya en nuestro juicio sobre algo nuevo, incluso cuando la información preexistente es irrelevante. El libro lo ejemplifica de esta manera: la mayoría de las personas, cuando se les pregunta si Gandhi tenía más de 114 años cuando murió, darán una estimación mucho mayor de su edad en el momento de la muerte que otras a las que se les preguntó si tenía más o menos de 35 años en el momento de su muerte.

¿Cómo nos ayuda esto como inversores? Nos dice lo importante que es formarse una opinión independiente de una empresa antes de buscar información o pedir a otras personas su opinión, porque si escuchamos previamente estas cuestiones, es muy probable que influyan en nuestro propio juicio.

También hay que intentar formarse juicios independientes de las propias ideas preconcebidas y experiencias -el propio bagaje, si se prefiere- y observar un amplio número de acontecimientos en el espacio y el tiempo para tener una estimación más precisa de la probabilidad de que se materialice un determinado resultado. A primera vista, no se trata de un libro sobre finanzas, pero sigue siendo uno de los mejoreslibros de finanzas conductuales que hemos leído.


4. “Ideas rebeldes”, de Matthew Syed, 2019

Matthew Syed ha escrito seis libros sobre la actitud y las altas capacidades. Son argumentos que puede afirmar que entiende en vista de sus propios logros: dejó la escuela a los 16 años para centrarse en su carrera de ping pong y fue el número uno de Inglaterra durante casi una década. Se preparó a sí mismo para cursar el bachillerato a la vez que entrenaba y consiguió una plaza para estudiar filosofía, política y economía en Oxford. Después se convirtió en un periodista y locutor muy premiado.
En este libro se centra en los resultados de los equipos y las instituciones.

Según Syed, un grupo de personas inteligentes que piensan de la misma manera -quizá porque provienen de entornos similares y han recibido la misma educación- no tendrá un comportamiento colectivo tan bueno como uno formado por personas inteligentes que piensan de forma diferente.

Como prueba de ello, señala el fracaso de la CIA en la prevención de los atentados del 11 de septiembre. La agencia contaba con un riguroso proceso de contratación, pero tendía a contratar a personas con antecedentes similares. Esos empleados, inteligentes de forma individual, compartían puntos ciegos mentales: por ejemplo, consideraban a Osama bin Laden primitivo por su costumbre de vivir en cuevas. Un agente de la CIA de origen musulmán, quizás, habría tenido en cuenta que en el mundo islámico las cuevas tienen un profundo significado religioso.

El éxito de los equipos depende de la diversidad de orígenes y pensamientos, dice Syed, pero también de la existencia de un ambiente y una dinámica adecuados: sólo se obtiene lo mejor de sus inteligencias colectivas si se evitan los líderes prepotentes y se permite que se escuchen todas las voces, y si esas distintas voces se pueden traducir en conclusiones útiles, en lugar de enfrentarse unas a otras. Los diversos procesos de pensamiento deben complementarse, no contradecirse:  se busca un equipo de rebeldes, pero rebeldes con la misma causa.

Este libro es un gran recordatorio de la importancia de la diversidad de pensamiento a la hora de crear un equipo, dirigir una empresa o tomar decisiones de inversión. 

Nuestra propia experiencia en el sector de la gestión de fondos, es un ejemplo claro de  cómo la confianza en el poder intelectual colectivo está desplazando gradualmente la dependencia del individuo supuestamente brillante: hace 25 años, la mayoría de los fondos eran gestionados por una sola persona; ahora, la gran mayoría están dirigidos por equipos.


5. “Margen de seguridad: Estrategias de inversión value con aversión al riesgo para el inversor inteligente”, de Seth Klarman, 1991

Este es otro libro que trata de definir qué es exactamente la inversión value, o al menos qué es lo que hace que un inversor value tenga éxito. Lo hace en un clima muy poco favorable:lLa inversión en "crecimiento" se ha llevado la palma durante la última década o más, y la popularidad de la inversión en valor se ha desvanecido junto con la rentabilidad de este estilo de inversión.

Klarman se basa en el famoso trabajo de Benjamin Graham y David Dodd en su libro “Security Analysis”. Para él, el objetivo principal de los inversores en valor es la preservación de su capital. De ello se deduce que estos inversores buscan un margen de seguridad, que les permita dejar cierto espacio para la improvisación, la mala suerte o el error analítico con el fin de evitar pérdidas considerables.

Esto es necesario porque la valoración es un arte impreciso, el futuro es imprevisible y los inversores son humanos y cometen errores. Es la aplicación del concepto de margen de seguridad, dice, lo que mejor distingue a los inversores en valor de todos los demás.

Lo que nos ha enseñado:
Seth Klarman es un inversor value muy respetado cuyo fondo de cobertura ha obtenido beneficios constantes a largo plazo incluso en un entorno difícil para el value. En un entorno donde la inversión growth ha superado al value durante mucho tiempo, nos parecía interesante escuchar su punto de vista.

De este libro podemos extraer conclusiones valiosas sobre cómo elegir qué compañías comprar. 
Sus consejos sobre cómo evitar las "trampas de valor" -acciones de valor que son baratas pero que merecen serlo- son inestimables, por ejemplo.

Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los de Pablo Riveroll Head of Latin American Equities de Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.

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