Nueva intervención del Banco de Japón en el mercado para frenar el aumento de los rendimientos de la deuda pública, que se encuentra en sus niveles más altos de los últimos 10 años. La autoridad monetaria nipona ha llevado a cabo una compra no programada por valor de 300.000 millones de yenes (2.000 millones de dólares) en bonos soberanos con vencimientos entre 5 y 10 años.
Esta operación de compra de bonos de emergencia, como las realizadas en agosto, se enmarca dentro de la estrategia del BoJ de controlar la curva de rendimientos. La rentabilidad del bono de Japón a 10 años escaló este jueves hasta el 0,770%. Se trata de su máximo nivel desde septiembre de 2013, hace una década.
Tras el anuncio de que se produciría la intervención de Banco de Japón, el rendimiento de los bonos bajó hasta el 0,765%, según recoge la agencia Reuters.
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