¿Qué es la renta fija y cómo funciona?

La renta fija es un tipo de inversión que abarca todos los activos financieros en los que el emisor está obligado a realizar pagos en cantidades y periodos previamente establecidos. El emisor garantiza la devolución del capital invertido y una rentabilidad a mayores.

A diferencia de la renta variable, donde los rendimientos dependen de factores como el desempeño de una empresa o las fluctuaciones del mercado, la renta fija ofrece retornos más predecibles, de ahí que se considere como una inversión de riesgo bajo.

Cuando inviertes en renta fija, conoces de antemano los intereses o rentabilidad que recibirás. Además, estás informado sobre el plazo de vencimiento, lo que te da una idea clara de cuándo recuperarás tu inversión. Por eso se llama renta fija.

Eso sí, que los títulos estén garantizados por el emisor no quiere decir que sea una inversión sin riesgo: puede ocurrir que el emisor sea incapaz de cumplir con lo acordado. Invertir en renta fija es invertir en deuda de países o empresas. Sin embargo, se trata de un tipo de inversión más conservadora que la renta variable.

Características de la renta fija

• Rendimiento: el emisor se compromete a pagar al inversor un interés, que puede ser fijo o variable, durante la vida del instrumento.
• Plazo: los instrumentos de renta fija tienen un vencimiento previamente establecido, que puede ser a corto, medio o largo plazo.
• Principal o capital: es la cantidad inicial que el inversor presta al emisor. Al vencimiento del instrumento, el emisor debe devolver este principal al inversor.

Ejemplo de renta fija

Imagina que el gobierno de España necesita financiación para construir infraestructuras, como carreteras o escuelas. Para obtener este dinero, decide emitir "Bonos del Tesoro" con un valor nominal de 1.000€ cada uno, con un plazo de 10 años y un interés fijo del 3% anual.

¿Qué significa esto para el inversor?

Compra del Bono: Juan, un inversor, decide comprar uno de estos bonos por 10.000€. Al hacerlo, está prestando su dinero al gobierno con la promesa de que se le devolverá en 10 años.

Pago de Intereses: cada año, durante los 10 años, Juan recibirá un 3% anual de interés sobre su inversión inicial en renta fija. Esto se traduce en 300€ anuales. Al final de los 10 años, habrá recibido un total de 3.000€ solo en concepto de intereses.

Devolución del Principal: Al finalizar el plazo de 10 años, además de haber recibido los 3.000€ en intereses, Juan recibirá de vuelta los 10.000€ que invirtió inicialmente en la compra del bono.

En resumen, Juan invirtió 10.000€ y, al cabo de 10 años, recibió un total de 13.000€, lo que representa una ganancia de 3.000€ por haber prestado su dinero al gobierno.

Relación entre precio y rendimiento

Existe además una relación inversa entre el precio de los bonos (u otros instrumentos de renta fija) y los tipos de interés. Cuando los tipos de interés de los bonos suben, el precio de los bonos tiende a bajar, y viceversa.

Imagina que Juan compró un bono con un interés fijo del 3%. Si, después de su compra, los tipos de interés en el mercado aumentan al 4%, nuevos bonos se emitirán con este interés más alto. Esto hace que el bono de Juan, que solo paga un 3%, sea menos atractivo en el mercado, teniendo que reducir su precio para poder venderlo si quiere venderlo antes de su vencimiento.

La renta fija es considerada una inversión más segura en comparación con la renta variable, pero también suele ofrecer rendimientos más bajos. Es importante que los inversores evalúen sus objetivos y tolerancia al riesgo antes de invertir en cualquier tipo de activo.

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Ventajas y riesgos de la renta fija

Ventajas

• Son productos ideales para perfiles conservadores, con un bajo riesgo
• Nos ofrecen una renta periódica por el capital invertido.
• Menor volatilidad en comparación con otras inversiones.

Riesgos

A pesar de ser una inversión conservadora, la renta fija tiene sus riesgos. Estos varían según los tipos de interés, las condiciones de mercado y las condiciones económicas generales. La CNMV los cataloga en 3 tipos:

• Riesgo de crédito: riesgo que se asume por la posible falta de cobro de los intereses y/o principal de la inversión por parte del emisor.
• Riesgo de mercado: riesgo de que los valores coticen por debajo del precio que en su momento se pagó por ellos. Esto variará en función de los tipos de interés, de las condiciones de mercado y de las condiciones económicas generales.
• Riesgo de liquidez: riesgo de que, en caso de querer vender el título de renta fija, podamos encontrar contrapartida en el mercado, es decir, que no se pueda vender el producto.

Tipos de renta fija

Existen diferentes tipos de instrumentos de renta fija, y su clasificación puede variar según diferentes criterios. A continuación, se presentan los principales tipos de renta fija:

Según el emisor

• Renta Fija Pública: Son instrumentos emitidos por entidades públicas, ya sean nacionales o supranacionales. Ejemplos incluyen:
  • Letras del Tesoro: Deuda a corto plazo emitida por el gobierno.
  • Bonos del Estado: Deuda a medio plazo emitida por el gobierno.
  • Obligaciones del Estado: Deuda a largo plazo emitida por el gobierno.
  • Deuda de Organismos Supranacionales: Como los bonos emitidos por la Unión Europea (eurobonos) el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
• Renta Fija Privada: Son instrumentos emitidos por empresas privadas. Ejemplos incluyen:
  • Pagarés de empresa: Deuda a corto plazo.
  • Bonos corporativos: Deuda a medio o largo plazo.
  • Obligaciones: Deuda a largo plazo.

Según el tipo de interés

• Renta Fija a Tipo Fijo: El interés o cupón que se paga al inversor es constante durante toda la vida del instrumento.
• Renta Fija a Tipo Variable: El interés se revisa periódicamente según algún índice de referencia, como el Euribor.

Según la divisa

• Renta Fija en Euros: Instrumentos denominados en euros.
• Renta Fija en Otras Divisas: Instrumentos denominados en otras monedas, como dólares, libras, yenes, etc.

Según la capitalización de los intereses

• Renta Fija Simple: Los intereses no se capitalizan.
• Renta Fija Compuesta: Los intereses se capitalizan, es decir, se suman al principal y generan nuevos intereses.

Según la liquidez

• Renta Fija Liquida: Instrumentos fácilmente negociables en el mercado secundario.
• Renta Fija No Liquida: Instrumentos que no tienen un mercado secundario desarrollado y, por lo tanto, son menos líquidos.

Según la subordinación

• Renta Fija Senior: En caso de liquidación de la entidad emisora, estos instrumentos tienen prioridad en el cobro.
• Renta Fija Subordinada: Tienen menor prioridad de cobro en caso de liquidación.

Cómo invertir en renta fija: Letras, bonos, fondos, ETFs...

Inversión directa

Puedes adquirir directamente bonos, letras del tesoro, obligaciones, entre otros, a través de bancos, plataformas de inversión. Por ejemplo: puedes comprar Letras del Tesoro directamente desde la web del Tesoro Público.

Fondos de inversión en renta fija

Estos fondos agrupan el capital de varios inversores para invertir en una cartera diversificada de activos de renta fija. Los fondos pueden ser de corto, medio o largo plazo, y pueden invertir en renta fija nacional, internacional o mixta.

ETFs de renta fija

Son similares a los fondos de inversión, pero se negocian en bolsa como si fueran acciones. Permiten invertir en una cartera diversificada de bonos o en índices de renta fija. Aquí te explicamos qué son los ETFs.

Planes de pensiones de renta fija

Son vehículos de inversión destinados a la jubilación que invierten principalmente en activos de renta fija.

Seguros de Ahorro o Rentas Vitalicias

Son productos aseguradores que garantizan un rendimiento. Parte de la prima se invierte en activos de renta fija y, a cambio, el asegurado recibe una renta periódica.

Cuentas remuneradas y Depósitos a Plazo Fijo

Aunque son instrumentos bancarios más que vehículos de inversión, ofrecen un rendimiento fijo por depositar dinero durante un período determinado.

Robo Advisors

Son plataformas de inversión automatizada que, según el perfil de riesgo del inversor, pueden asignar una parte del capital a activos de renta fija.

Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.