Y así se están cargando nuestros políticos los planes de pensiones

Nuestro país envejece. Se avecina una importante crisis para las arcas públicas con la jubilación de los baby boomers. El Estado necesita fomentar el ahorro privado para que no todo dependa de seguir incrementando la deuda pública y subir impuestos... En esta situación tan compleja, tiene un mérito especial que nuestros políticos estén consiguiendo cargarse uno de los vehículos clave para paliar este problema: los planes de pensiones. 

Este miércoles conocimos unas cifras tremendas, que muestran cómo esta fórmula de ahorro está perdiendo el favor de los españoles a marchas forzadas. 

- Si sumamos planes individuales y planes de empleo, en 2016 sólo entraron 200 millones de euros nuevos a los planes de pensiones en España.

- En los planes de pensiones individuales, sólo entraron 1.100 millones de euros nuevos. Para ponerlo en perspectiva, en 2008, en pleno estallido de la crisis, hubo más aportaciones netas.

- El número de cuentas de partícipes incluso descendió, hasta 9,9 millones de euros. Y en realidad, la cifra de quienes hacen nuevas aportaciones es muy baja. De acuerdo con los datos de 2015, tan sólo un tercio hizo alguna aportación nueva en el año. Y sólo un 5%, apenas medio millón de partícipes, hizo una aportación anual superior a los 3.000 euros.

- Si miramos a los planes de empleo, el desastre ya es absoluto. 2016 ha sido el quinto año consecutivo de salidas netas, en una tendencia que en vez de mejorar como podría sugerir la recuperación económica va en la dirección opuesta. De hecho, los 750 millones de euros de prestaciones netas en este sistema marca un nuevo máximo.
 

Recordemos, todo esto cuando el país está necesitado justo de lo contrario, de aumentar el ahorro privado para la jubilación. ¿Cómo estamos consiguiendo cargarnos estos vehículos? Yo lo resumiría en tres puntos: 

- Constantes cambios en fiscalidad y condiciones. Se supone que es un producto para el larguísimo plazo y nuestros políticos le cambian el tratamiento fiscal cada poco tiempo. Y, en ocasiones, con decisiones desastrosas. Por ejemplo, la de 2007, que eliminó la bonificación fiscal del 40% por el rescate en forma de capital, o una limitación mayor de la aportación máxima de la reforma más reciente ( cómo rescatar tu plan de pensiones y evitar el hachazo fiscal). 

- Falta de competencia. El vehículo de planes de pensiones con desgravación fiscal está en la práctica limitado a las gestoras nacionales. Esto reduce tanto las alternativas para el inversor como la competencia entre las gestoras, lo que redunda en un perjuicio para el inversor.

- Rentabilidad baja y comisiones altas. Esto es achacable en parte a la acción legislativa pero especialmente a la industria y a los propios inversores. Es surrealista que Morningstar suele tener problemas cada año para encontrar planes de pensiones a los que premiar, porque muy pocos logran superar las condiciones mínimas de rentabilidad. En la industria, sólo las gestoras independientes ponen el foco en la rentabilidad y la buena gestión para atraer dinero; en las grandes centran todo el atractivo de las campañas de captación en el ahorro fiscal... Y su cliente, además, NO hace los deberes y NO compara. Elige el fondo de campaña, aunque tenga las mayores comisiones y una mínima rentabilidad.

¿Qué necesitamos para cambiar estas tendencias? Hace un tiempo ya hice un ejercicio que titulé Cómo mejorar los planes de pensiones, pero añado/comento aquí ideas

- Un renovado gran pacto por las pensiones, que cambie la tributación a unas ventajas fiscales más amplías y establezca un plazo amplío de estabilidad fiscal, sin nuevas reformas adicionales en una década. 

- Más competencia. Aquí está la idea de lo que yo llamo "cuenta jubilación". Si los inversores tuviéramos más libertad de elección de productos financieros para nuestra jubilación, con igualdad de ventajas fiscales, las gestoras tendrían que tomarse en serio sí o sí la mejora en la rentabilidad de los planes.

- Menores comisiones por decreto. Ojalá esto no hiciera falta, pero la realidad ahora es que muy poca gente nos miramos las rentabilidades y las comisiones al invertir. Al final, se benefician más las grandes entidades de los planes de pensiones que el inversor. 

- Fomentar las herramientas de comparación y análisis. Fue algo que comenté en mi post de hace tres años y creo que es justo decir que en Finect estamos cumpliendo aquí con nuestra parte. No sólo hemos lanzado una nueva sección de planes de pensiones, que permite conocer en detalle rentabilidades y comisiones, sino herramientas como Conoce el detalle de tu plan de pensiones, que te ayudan a conocer bien tu plan y ver en comparación con otros productos de la categoría o los más rentables  

Conoce el detalle de tu plan de pensiones

Pero también otras como el Comparador de Planes de Pensiones o el simulador de rescate. También esta herramienta Cuánto cobrarás cuando te jubiles que nos ayuda a ver la tasa de sustitución que podríamos tener si nos quedamos sólo con la pensión pública

En fin, ahora que estamos en pleno debate sobre pensiones, alguien debería echar un vistazo a las cifras de evolución de estos productos en los últimos años y sacar conclusiones... ¿No os parece?