Schroders ha anunciado la incorporación de dos nuevos consejeros a partir del 1 de enero de 2025, pendiente de la aprobación por parte de las autoridades regulatorias.
Por un lado, Meagen Burnett asumirá el cargo de directora financiera (CFO), en sustitución de Richard Oldfield, quien recientemente fue designado consejero delegado del Grupo. Mientras que, Johanna Kyrklund se unirá al Consejo como directora de inversiones del Grupo (CIO).
Meagen se unió a Schroders en enero de 2023 como directora de Operaciones del Grupo, encargándose de áreas clave como operaciones, tecnología y gestión del cambio. En su nuevo cargo de CFO, será responsable de la gestión financiera, capital, tesorería, así como de las operaciones y tecnología. Con más de 25 años de experiencia en servicios financieros, ha trabajado en roles de auditoría, riesgo y control informático en empresas como M&G, J.P. Morgan, Goldman Sachs y KPMG.
Por otro lado, Johanna se incorporó a Schroders en 2007 para dirigir el área de multiactivos en el Reino Unido. Bajo su liderazgo, el negocio pasó de gestionar 26.300 millones de euros a 230.562 millones de euros a junio de 2024. Desde 2019 ha sido la CIO del Grupo, y en su nuevo rol dentro del Consejo, supervisará la rentabilidad de las inversiones en todas las líneas de negocio.
Richard asumirá el cargo de consejero delegado del Grupo el 8 de noviembre de 2024, pendiente de la aprobación regulatoria. Meagen será directora financiera interina desde esa fecha hasta su nombramiento oficial el 1 de enero de 2025.
Richard Oldfield, el nuevo consejero delegado del Grupo, ha comentado: "Mi prioridad inicial es partir de unos cimientos sólidos y centrarme en la simplificación, la disciplina comercial y la gestión impecable, lo que acelerará nuestra transición hacia el crecimiento. Debemos seguir siendo relevantes para los clientes, al tiempo que impulsamos el valor para el accionista mediante una asignación rigurosa del capital y la colaboración en todos los ámbitos de la compañía"
Este contenido se ha elaborado bajo un criterio editorial y no constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.