Inversimply
Inversimply
¿Dónde puedo empezar a invertir?

¿Dónde puedo empezar a invertir?

Donde puedo empezar a invertir

Seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta y no eres el único. Esta es la duda más repetida en cuanto descubres la importancia de empezar a invertir para conseguir tus metas.  

¿Dónde empiezo a invertir? ¿Qué productos debo contratar? Quien más y quien menos espera una respuesta única y acertada a las dos cuestiones. El problema es que ésta no existe. Como vimos en un artículo anterior, lo primero que necesitas para responder es tener un plan y entender que tus objetivos se mueven en diferentes plazos temporales.

Es imposible que el mismo producto concreto que es bueno para invertir a 10 años vista también lo sea para hacerlo a un año. No hay un mismo “Fondo Z” que sea ideal para todos los planes de inversión. Y si lo es, es que quizás no es tan bueno para ninguno de los dos horizontes temporales.

Lo que sí existen son tipos de productos financieros que son capaces de adaptarse a la situación de cada persona, sus objetivos de inversión y sus plazos. De todos ellos hay dos que son especialmente versátiles y con los que podrás crear una cartera de inversiones equilibrada que cubra tus necesidades a corto, medio y largo plazo.

Fondos de inversión

Son el vehículo de inversión por excelencia para el pequeño ahorrador. Accesibles, bien diversificados y con una gestión profesional por detrás.

La clave está en saber qué fondos concretos integrar en tu cartera de inversión, algo que puedes hacer por tu cuenta o de la mano de profesionales que te ayuden a elegir.

De hecho, en el mercado existen productos que se encargan de hacer esta primera selección por ti para que después tú elijas en un número limitado de fondos de calidad. Del mismo modo, también hay carteras de fondos perfiladas según tu perfil de riesgo como inversor.

PIAS y Unit Linked

Son dos productos similares, aunque no exactamente iguales. Ambos destacan por su versatilidad para adaptarse a diferentes perfiles de inversor, desde el más moderado hasta el que invierte a largo plazo.

Un PIAS puede incluso ser un buen complemento para una cartera de fondos. Lo que aporta un PIAS es una opción para el ahorrador que quiere automatizar su proceso de inversión y ciertas ventajas fiscales al recuperar el dinero. Y es que con un PIAS no tendrás que dar ninguna orden para que tus ahorros se inviertan mes a mes y así aprovechar el interés compuesto.

¿Qué tener en cuenta para elegir?

De todos los factores los más importantes ni siquiera tienen que ver con el producto concreto que elijas. La clave para tus inversiones está en un punto anterior: acertar con tu perfil como inversor, que tiene que ver con tus objetivos y plazos y tu aversión al riesgo.

Y después, crear un assett allocation o distribución de activos acorde a ese perfil. Según diferentes estudios, esta asignación de activos es responsable de un 92% del rendimiento de tus inversiones. ¿El fondo concreto que escojas o comprar en el mejor momento? Apenas un 8%.

Por eso mismo, más que fijarte en escoger el mejor fondo, preocúpate de hacer una buena distribución de activos, con los porcentajes adecuados en renta fija y renta variable para que la cartera tenga el riesgo que de verdad eres capaz de asumir y con un reparto adecuado en términos geográficos y de sectores de actividad.

En Inversimply podemos ayudarte a entender tu verdadero perfil como inversor y crear una cartera a su medida y a la de tus objetivos. Y por si te lo preguntas, no, no necesitas mucho dinero para empezar a invertir.

De hecho, basta con tener capacidad de ahorrar todos los meses para ponerte en marcha. Si eres capaz de gastar menos de lo que ingresas ya puedes empezar a planificar tus finanzas y a invertir. ¿Empezamos?

0 ComentariosSé el primero en comentar
User