Lagarde (BCE): "Somos dependientes de los datos, no de la Reserva Federal"
Dos ideas han resonado de forma clara en la rueda de prensa de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), tras la reunión de hoy. La primera, la divergencia de ritmo con la Fed que empieza a despuntar, debido a la posible la necesidad del BCE de pisar el acelerador en la relajación de la política monetaria dejando a su homólogo estadounidense atrás. La segunda, la búsqueda de nuevas pistas que puedan aclarar si será junio el mes elegido para efectuar ese esperado primer recorte en los tipos de interés.
Sobre la primera cuestión, y al hilo de un dato peor de lo esperado del IPC en Estados Unidos correspondiente al mes de marzo, Lagarde ha sido tajante. En el BCE están pendientes de todos los indicadores que se van publicando y los incorporarán a sus previsiones, pero "somos dependientes de los datos, no de la Reserva Federal". Es decir, podría no temblarle el pulso al Consejo de Gobierno si les toca abrir el melón de las bajadas antes que a la Reserva Federal, algo que en el mercado ya se está empezando a contemplar. El dilema del BCE: ¿bajar tipos antes que la Fed?
Con respecto al segundo punto, la presidenta ha dejado entrever una novedad. En esta reunión de abril ha existido debate entre los miembros del comité y algunos de ellos eran partidarios de considerar un cambio en la política monetaria. Sin embargo, ha aclarado Lagarde, finalmente optaron por unirse al consenso general, decidiendo posponer cualquier acción hasta la próxima reunión. "Unos pocos miembros se sintieron confiados con base en los datos limitados que recibimos hasta abril. Sólo unos pocos. Y acordaron alinearse con el consenso de una muy, muy amplia mayoría de los gobernadores y acordaron esperar a junio", explicó Lagarde. Es decir, la perspectiva de una bajada en junio se presenta un poco menos difusa.
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de una "nueva frase" introducida hoy en el comunicado y que explica el proceso y la "función de reacción" del banco central: "Si la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzase en mayor medida su confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria".
El BCE ha decido mantener sin cambios los tipos de interés por quinta vez consecutiva, algo ampliamente anticipado por el mercado. Junio es el mes en radar, tal y como apuntaba la propia Lagarde en la rueda de prensa de la reunión marzo y ha vuelto a perfilar en la de hoy. "Como he dicho anteriormente, en abril teníamos algo de información y datos, y los revisamos todos, pero en junio sabemos que tendremos muchos más datos y mucha más información, y tendremos además una nueva proyección (macroeconómica)", ha explicado.
"Somos data dependientes", ha insistido Lagarde, "y miraremos todos estos datos, y esto determinará si se confirma -espero- que la inflación regresa al objetivo de manera sostenida".
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