Dime en qué inviertes y te diré cuántos impuestos pagas
Si inviertes y no tienes en cuenta tus impuestos estás dejando fuera de la ecuación una parte muy importante que puede hacerte perder o ganar mucho dinero.
La mayoría de los usuarios que lleva tiempo en Finect añade ya la cuestión fiscal a sus planes de inversión y ahorro. Si todavía no lo haces, lo primero que debes saber es que no todos los productos financieros tributan igual y existen enormes diferencias en el resultado.
Hay vehículos por los que pagarás muchos impuestos a lo largo de su vida y otros por los que solo pagarás al final. Esta diferencia puede parecer baladí, pero no lo es, sobre todo cuando inviertes a largo plazo (igual que ocurre con las comisiones por invertir).
Como norma general, busca siempre diferir el pago de tus impuestos. Es decir, pagar impuestos lo más tarde posible.
Para que te hagas una idea, si inviertes 50.000 euros con un depósito y obtienes un 4% anual (es solo un ejemplo, porque en este momento los rendimientos de los plazos fijos están más cerca del 0% que de esas cifras) pagarás en la renta por lo menos un 19% del beneficio cada año, mientras que con un fondo no lo harás. Al cabo de 25 años la diferencia será de 2.305 euros a favor de los fondos. Como puedes ver, el rendimiento final es muy diferente aunque la rentabilidad anual sea la misma.
Si no tienes claro en qué productos invertir, la mejor opción puede ser acudir a un asesor financiero que te ayude con tus finanzas y te oriente sobre la mejor forma de obtener rentabilidad por tus ahorros.
Cómo tributan los productos de inversión en la renta
Con esto en mente, es importante tener claro cómo tributan tus ahorros en la declaración de la renta de forma general.
De forma muy resumida, salvo excepciones tus inversiones tributan en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) como rentas del ahorro. Hacienda distingue entre rendimientos de capital mobiliario y ganancias y pérdidas patrimoniales. Los dos tipos de renta se pueden compensar por separado y después entre sí dentro de unos límites (puedes ver un cuadro explicativo al final del artículo). Esto quiere decir que puedes restar las pérdidas a las ganancias que hayas tenido de forma que solo pagarás impuestos por tus ganancias reales.
Los planes de pensiones y los planes de previsión asegurados (PPA) son las dos notas discordantes, ya que tributan como rentas del trabajo, como explicamos más adelante.
Con esto claro, vamos a repasar rápidamente cuántos impuestos pagarás en la renta según en qué inviertas. Así es la fiscalidad de los productos de inversión en el IRPF:
Fiscalidad de los depósitos
Con los depósitos no hay diferimiento fiscal, pagarás cada vez que venza el producto, independientemente de su plazo.
El beneficio de los depósitos forma parte de los rendimientos de capital mobiliario y, como el resto de rentas del ahorro, tributa a un tipo entre el 19% y el 26%. A efectos prácticos esto quiere decir que Hacienda se quedará con ese porcentaje de tus ganancias a cada vencimiento.
Fiscalidad de las cuentas remuneradas
Con las cuentas remuneradas pagarás cada año por el poco dinero que te hayan podido generar. Este dinero también se integrará dentro de los rendimientos del capital mobiliario.
No te preocupes si no sabes cuánto has ganado, esta información se integrará en los datos fiscales de Hacienda. Además, tu banco debe informarte cada año de este exiguo beneficio.
Fiscalidad de las acciones
Las acciones forman parte de las ganancias y pérdidas patrimoniales. Solo pagarás cuando vendas los títulos (da igual si ha subido un 200% en el año si no has vendido) y lo harás como ganancia o pérdida patrimonial por la diferencia entre el precio de compra y de venta siguiendo la regla FIFO (First In, First Out). Así, las primeras acciones que vendas siempre serán las primeras que compraste.
En otras palabras, con las acciones no retrasas el pago de impuesto. No existe diferimiento fiscal porque cada vez que cierras la operación tributas y Hacienda se queda con hasta un 26% de las ganancias.
Eso sí, en caso de pérdida, podrás compensarlas con el dinero que hayas ganado en otras operaciones e incluso con otros productos como los fondos de inversión. Aquí puedes ver cómo compensar pérdidas y ganancias en la renta.
Fiscalidad de los dividendos
Si tu banco te paga un dividendo deberás tributar por él en la declaración de la renta. Los dividendos en metálico tributan como rendimiento de capital mobiliario, para los que no hay diferimiento fiscal.
En el caso de los dividendos como acciones, si te quedas la acción tributará como una acción. En este enlace puedes ver cómo es la fiscalidad de los dividendos en la renta (incluidos los derechos de suscripción)
Fiscalidad de los fondos de inversión
Los fondos de inversión sí permiten diferir el pago de impuestos. Esta es una de sus principales ventajas frente a otros productos financieros. Y es que con los fondos existen una exención en caso de reinversión.
Para que lo entiendas mejor, puedes evitar el pago de impuestos si reinviertes el dinero en otro fondo. Es decir, si realizas un traspaso en lugar de un reembolso (e incluso si reembolsas y reinviertes). Así, se puede saltar de un fondo a otro sin pagar impuestos. Una vez vendas y hagas líquida tu inversión tributarán como ganancia o pérdida patrimonial. Además, podrás compensar pérdidas con ganancias para pagar menos impuestos.
Esta misma fiscalidad se aplica también a los fondos indexados, una ventaja de la que no gozan los ETFs, como vamos a ver.
Aquí te contamos cómo incluir tus fondos de inversión en la declaración de la renta.
Fiscalidad de los fondos cotizados
La fiscalidad de los fondos cotizados es la propia de las acciones, no la de los fondos. Aunque se trata de fondos de inversión, tributan como las acciones, por lo que no existe diferimiento fiscal.
Fiscalidad de los planes de pensiones y PPA
Los planes de pensiones permiten el diferimiento fiscal e incluso desgravan en la renta por las aportaciones que realices. Eso sí, nunca deberías contratar uno sin hacer cálculos porque lo que ganarás durante el periodo de inversión puedes perderlo al recuperar el dinero por su fiscalidad si no aciertas en la fórmula del rescate.
Uno de los motivos es que los planes de pensiones tributan como rentas del trabajo y no como rentas del ahorro. Eso quiere decir que se sumarán a la pensión pública y se aplicará la escala general del IRPF.
Fiscalidad de los PIAS
Cuentan con la ventaja fiscal de que prácticamente no pagarás impuestos si aguantas cinco años con el producto y recuperas el dinero en forma de renta vitalicia.
En caso contrario, el beneficio que hayas obtenido se considerará un rendimiento de capital mobiliario, como los dividendos.
Aquí te contamos cómo funcionan los PIAS.
Fiscalidad de los Unit Linked.
Funcionan como un fondo, permitiendo el diferimiento fiscal hasta el momento de recuperar la inversión. Sin embargo, al tratarse de un seguro de vida, su fiscalidad es diferente. Aquí puedes ampliar información.
Fiscalidad del Forex.
Su fiscalidad es la propia de las acciones, con lo que tampoco existe diferimiento fiscal. En este enlace puedes ampliar cómo tributa el forex y la inversión en divisas.
Fiscalidad del Bitcoin y las criptodivisas
¿Cómo tributan las criptodivisas? Por más en boga que puedan estar, la fiscalidad de las criptodivisas y el Bitcoin no es diferente de la de una acción, por ejemplo. Para Hacienda, estas inversiones generan una ganancia o pérdida patrimonial por la que habrá que pagar impuestos en el IRPF.
Aquí te contamos cuántos impuestos pagas por las criptodivisas.
Cómo funcionan las rentas del ahorro
El siguiente cuadro muestra el funcionamiento general de las rentas del ahorro en la renta. En otras palabras, cómo se dividen las inversiones que realizas al incluirlas en el IRPF.
Y aquí puedes ver un resumen de dónde cae cada tipo de inversión en la renta 2021.
¿Y las ganancias y pérdidas patrimoniales? El resto de inversiones que no caiga en el cuadro anterior formará parte de ellas, desde la inversión en fondos pasando por las acciones en bolsa.
Por último, estos son los tipos del ahorro en la renta 2021:
- Rentas del ahorro hasta 6.000€ - 19%
- Rentas del ahorro de entre 6.000€ y 50.000€ - 21%
- Rentas del ahorro de entre 50.000€ y 200.000€ - 23%
- Rentas del ahorro superiores a los 200.000€ - 26%
Si tienes dudas sobre renta o fiscalidad, te animamos a hacerlas en nuestra área de preguntas