Los planes con más seguidores en Finect.
Los planes con actividad reciente en Finect.
Planes españoles con más entradas a 30 días
Rentabilidad anualizada 5 años
Por número de seguidores
Rentabilidad anualizada 5 años
Por número de seguidores
Hay varias fórmulas para ahorrar para la jubilación y una de las más extendidas son los planes de pensiones. En esta sección encontrarás todo lo que necesitas saber para invertir a largo plazo con este producto, desde cómo funciona un plan hasta qué debes tener en cuenta antes de contratar y elegir.
La definición de un plan de pensiones más sencilla es que se trata de un producto de ahorro a largo plazo pensado para la jubilación. Es el producto más popular y el que más comercializan bancos y entidades financiera a la hora de planificar el retiro.
Un plan de pensiones se encargará de invertir el dinero del ahorrador a través de un Fondo de pensiones, que es quien gestionará el dinero. Los planes de pensiones están supervisados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, que se encargará de controlar su solvencia y funcionamiento. Esto incluye la distribución de las inversiones.
Existen diferentes tipos de planes de pensiones según el perfil de inversión. Según el tipo de ahorrador al que se dirigen podrán invertir más o menos en renta fija o renta variable. Esta es la forma que tiene la DGSFP de asegurarse que el plan sigue políticas adecuadas para los ahorradores a los que se recomienda.
Del mismo modo, también existen diferentes tipos de planes en función de quién sea el promotor. Así, se puede diferenciar entre planes de pensiones de empresas, planes de pensiones asociados y los planes de pensiones individuales privados.
Lo hay que tener claro es que con un plan de pensiones existe la posibilidad de perder dinero, ya que al final se está invirtiendo en el mercado. Sólo con los planes garantizados te aseguras que recuperarás el capital invertido, aunque sólo en la fecha de vencimiento, como se expone más adelante ENLACEN INTERNO. En esto se diferencian de otros productos como un seguro de jubilación o un seguro de pensiones.
La evolución del plan se puede seguir a través del valor liquidativo del plan de pensiones que es lo que marca lo que vale el conjunto de activos en los que invierte.
Los planes de pensiones están pensados para tener una buena jubilación. De ahí que sea fácil confundirlos con los planes de jubilación cuando en realidad se trata de dos productos de ahorro a largo plazo completamente distintos, con unas características fiscales y un funcionamiento diferente.
Un plan de jubilación es un seguro orientado al ahorro, pero un seguro a fin de cuentas. A través de ese instrumento el ahorrador aporta un dinero que le servirá también para completar el dinero que cobre al jubilarse. Los planes de jubilación están gestionados normalmente por compañías aseguradoras y existe más de un tipo de seguro de ahorro para planificar la jubilación.
El hecho de ser productos de ahorro diferentes ya hace que operen de forma distinta. Estas son las más importantes.
Un plan de pensiones es un complemento a la pensión pública del Estado, cuyo futuro no está ni mucho menos asegurado en las condiciones actuales. Incluso aunque sí lo estuviesen, una de las máximas de la planificación financiera y la inversión es diversificar. En otras palabras, no poner todos los huevos en la misma cesta.
A efectos de planificar la jubilación esto se resume en no depender sólo de la pensión pública para tu futuro. Los planes de pensiones son una solución a este problema y una fórmula para completar la pensión pública por lo que pueda pasar.
El funcionamiento de un plan de pensiones es más sencillo de lo que pueda parecer. Básicamente, un ahorrador decide invertir su dinero en el plan y los gestores del fondo de pensiones se encargan de hacer crecer el dinero invirtiendo según los límites que marca la política de inversión del plan.
A partir de ahí, puede hacer aportaciones periódicas al plan de pensiones, es decir, invertir más dinero y cambiar de plan cuantas veces quiera sin coste.
Lo que diferencia a los planes de pensiones de otros productos de ahorro para la jubilación es que sólo será posible recuperar el dinero pasados 10 años desde la inversión (sólo desde 2015) o en determinadas circunstancias que detallamos más adelante. A esto hay que añadir ciertas ventajas fiscales durante las aportaciones y algunas desventajas al rescatar el dinero.
De forma resumida, el partícipe del plan elige el tipo que más le conviene dependiendo de su perfil de riesgo, puede invertir más cada año y cuando llegue el momento de la jubilación recuperará la inversión. En este sentido, hay que recordar que los planes de pensiones no garantizan el dinero invertido. Llegado el momento los derechos consolidados podrán ser mayores o menores de la cantidad invertida dependiendo de la marcha del plan.
Los planes de pensiones son un producto de inversión a largo plazo regulado. El Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones y sus posteriores modificaciones.
El reglamento es el que articula lo contenido en la ley de planes de pensiones. Está recogido en el Real Decreto 304/2004, de 20 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de planes y fondos de pensiones.
Allí se establece los papeles de funcionamiento de cada uno de los actores de un plan y un fondo de pensiones, desde la entidad gestora hasta la depositaria.
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o DGSFP es la encargada de supervisar y regular el mercado de planes de pensiones. Este organismo depende de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la empresa, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Las funciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones referentes a planes de pensiones (también se encarga de regular todo el sector asegurador) son:
El fondo invierte el dinero de todos los partícipes según su política de inversión y el criterio de su equipo gestor, de acuerdo con las bases que ha establecido en el folleto del fondo de inversión.
Según va entrando dinero de los partícipes en la cuenta del fondo, el gestor decide dónde lo invierte o si lo mantiene en liquidez hasta que vea oportunidades significativas. Hay algunos que van invirtiendo proporcionalmente el dinero en las inversiones que tienen en cartera y otros que prefieren hacerlo de un modo menos automático.
Todas las posiciones que tiene el fondo, que físicamente están en una entidad depositaria distinta a la gestora, se valoran diariamente para calcular el patrimonio del fondo y el valor de cada participación. Si un día sacamos el dinero, lo haremos a la valoración que se haya realizado ese día o el anterior en función de a qué hora hemos dado la orden de reembolso.
La primera distinción nos lleva a romper con uno de los errores más comunes: no diferenciar entre el plan de pensiones y el fondo de inversión cuando son dos figuras diferentes.
En este sentido, ya hemos visto en qué consiste el plan de pensiones. Desde un punto de vista legal, el plan es el documento que el ahorrador firma con la entidad financiera, y que recogerá las condiciones específicas del acuerdo entre ambas partes. Es, por así decirlo, el vehículo que comercial del fondo de pensiones.
En este sentido, la entidad gestora es la que tomará las decisiones de inversión respecto al patrimonio del plan.
De forma muy resumida, un fondo de pensiones es el brazo inversor del plan. Se trata de un instrumento creado ex profeso para el plan. Tanto es así que el artículo 2 de la Ley de planes y fondos de pensiones, explica que "los Fondos de Pensiones son patrimonios creados al exclusivo objeto de dar cumplimiento a Planes de Pensiones cuya gestión, custodia y control se realizarán de acuerdo con la presente Ley".
En realidad, el fondo de pensiones se encarga de gestionar el dinero a un plan de pensiones, de definir la estrategia de inversión. En este sentido, su funcionamiento es bastante similar al de un fondo de inversión al uso, como también lo son las figuras que participan en él.
Existen diferentes tipos de fondos de pensión con políticas de inversión muy definidas. De esta forma, el ahorrador sabe cómo se va a invertir su dinero y que la distribución general de activos estará en línea con su perfil de inversión (si no lo conoces, en este enlace puedes averiguar el tuyo: conoce tu perfil inversor).
El dinero de las cuentas y depósitos que tienes en el banco está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se encargará de devolver hasta 100.000 euros por cliente y cuenta en caso de quiebra de la entidad. ¿Ocurre lo mismo con los planes de pensiones?
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones es quien se encarga de supervisar los planes de pensiones, pero en ningún momento asegura su capital. Esto no quiere decir que puedas perder todas tus aportaciones en caso de quiebra de la entidad, ni mucho menos. La forma en la que funcionan los planes de pensiones está pensada para evitarlo.
Para asegurarse de que tu dinero está a salvo, el patrimonio del plan queda fuera del balance de la entidad gestora y depositaria. En otras palabras, si la gestora quebrase, tu dinero seguiría intacto y seguirías siendo partícipe del fondo de pensiones, cuyo capital estaría intacto.
Por desgracia, esto no quiere decir que no existan riesgos. Puedes perder dinero con un plan de pensiones, ya que la evolución de tu plan de pensiones dependerá del mercado y de los activos en los que esté invertido tu dinero, ni más ni menos. Si la selección no es adecuada, el valor del plan (de tus derechos consolidados) caerá.
Los únicos planes de pensiones que aseguran a los partícipes recuperar las aportaciones realizadas son los planes de pensiones garantizados. Estos productos te garantizan que tendrás todo el dinero que has ahorrado a la fecha de vencimiento, El truco es que esta garantía de devolución de todo el capital sólo se aplica a fecha de vencimiento. Para que lo entiendas mejor, este tipo de planes tiene fecha de caducidad y solo si esperas estará tu capital garantizado. En caso de querer traspasar el plan antes de tiempo lo harás según su evolución en ese momento ¡Y podría estar en pérdidas!
Como todo producto de ahorro para la jubilación a largo plazo, los planes de pensiones tienen ventajas y desventajas. Estas características concretas son las que hacen que sean o no adecuados para el inversor. En otras palabras ¿Interesa un plan de pensiones? Pues dependerá de los objetivos financieros que tengas y de tu situación personal.
Para empezar, debes tener claro que los planes de pensiones están pensados para el ahorro a largo plazo. Como explicamos más adelante, uno de los inconvenientes del plan es su falta de liquidez. Para que lo entiendas mejor, no podrás recuperar tu dinero cuando quieras. Si inviertes en un plan debes saber que tu dinero estará retenido por lo menos durante 10 años en el mejor de los casos.
A cambio de esta falta de liquidez disfrutarás de las dos grandes ventajas de los planes de pensiones: podrás desgravar por tus aportaciones (más adelante te damos más información) y podrás aprovechar el interés compuesto.
Si necesitas rebajar tu base fiscal y tienes claro que quieres ahorrar a largo plazo, los planes pueden ser para ti, aunque también hay alternativas a los planes como fondos de inversión, PIAS, Unit Linked e incluso la bolsa, como veremos más adelante.
Hay cuatro factores claves para elegir un plan de pensiones y son los siguientes:
Si el beneficio del plan es la clave ¿Cómo podemos averiguarlo? La propia ficha del producto te dará información relevante al respecto, pero también puedes consultarlo en esta misma sección dentro de Finect.
Recuerda que la rentabilidad del plan de pensiones dependerá de su política de inversión. Las categorías más conservadoras tenderán a obtener peores rendimientos que las que apuestan por renta variable, aunque también dependerá del ciclo económico.
¿Quieres saber cuánto tendrías con un plan concreto ahorrando todos los meses? En esta píldora puedes averiguarlo.
Al igual que no existe un mejor fondo general, tampoco hay un mejor plan de pensiones universal. Hay planes de pensiones que lo harán mejor en una categoría concreta.
En esta sección de planes de pensiones puedes ver los mejores planes de pensiones según su patrimonio y rentabilidad anualizada a 5 años en cada categoría. ¿No sabes por dónde empezar? También puedes consultar los planes más seguidos por nuestros usuarios, los más comprados o de los que más se está hablando.
Además, estas dos píldoras pueden ayudarte a decidir si eres novato o si no sabes si ha llegado el momento de cambiar:
Los planes de pensiones con más beneficios varían con el tiempo dependiendo del ciclo económico y la pericia de los gestores. Al final, es el mercado quien marca la evolución de los activos y del propio plan.
En el panel superior puedes consultar los planes de pensiones más rentables en este momento según el rendimiento anualizado a 5 años.
Si necesitas encontrar un plan mejor que el tuyo, sólo tienes que comparar planes de pensiones.
La fiscalidad de los planes de pensiones es uno de sus puntos fuertes. A la pregunta ¿Desgrava un plan de pensiones? La respuesta es claramente afirmativa.
El dinero que aportas al plan de pensiones cada año te permitirá pagar menos impuestos en la declaración de la renta. La cuantía dependerá de lo que aportes y de tu situación general. Como norma, quienes más ganan más pueden desgravar con el plan.
La deducción por planes de pensiones en la renta 2017 y siguientes ejercicios es en realidad una reducción de la base imponible. Para que lo entiendas mejor, la inversión en planes de pensiones en el IRPF se resta al dinero que has ganado y que se integra en lo que se conoce como base imponible general.
A modo de ejemplo sobre la fiscalidad de los planes de pensiones: imagina que has ganado 40.000 euros en 2017 y has invertido 5.000 en planes de pensiones. Llegado el momento de presentar el IRPF, gracias a la desgravación de planes de pensiones será como si solo hubieses ganado 35.000 euros. El resultado es que pagarás menos impuestos.
Al ser el IRPF un impuesto progresivo, las rentas más altas pagan más impuestos (hasta un 45% de su base imponible). Por eso, para este tipo de ahorradores, invertir en planes de pensiones tiene más beneficios fiscales.
Lo que permite deducir es la inversión, lo que se conoce como las aportaciones a planes de pensiones. Debido a las ventajas fiscales de los planes de pensiones, la ley marca una serie de cantidades máximas que se pueden invertir. Antiguamente estos límites estaban relacionados con la edad del inversor, hoy no es así.
La aportación máxima al plan de pensiones es de 8.000 euros anuales. Esta es también la deducción máxima, que también el 30% de su base imponible si es menor de 50 años y el 50% si es mayor de 50 años.
En el caso de las personas con discapacidad, el límite de las aportaciones se eleva hasta los 24.500 euros.
A estas cantidades se pueden añadir las aportaciones a planes de pensiones a favor del cónyuge hasta 2.500 euros siempre que éste no obtenga rentas o que sus ingresos anuales no superen los 8.000 euros. De nuevo, el límite para las aportaciones a favor de personas con minusvalías superiores es mayor, de 10.000 euros, aunque no podrán superar los 24.250 euros en su conjunto.
Una de las ventajas de los planes de pensiones es que puedes cambiar de plan de pensiones cuando lo desees sin tener que pagar ningún tipo de comisión ni tener que pagar impuestos. Así podrás ir adaptando tu inversión para la jubilación a las necesidades de cada momento y a la situación de mercado.
Para realizar el traspaso del plan de pensiones y sus derechos consolidados sólo tienes que indicárselo a la nueva entidad a la que quieres llevar el plan. Y es que los traspasos se solicitan en destino, no en la entidad de partida. A partir de ahí en un plazo de entre dos y tres semanas deberías tener el dinero en tu nuevo plan.
Como todo producto de ahorro hay un momento en el que querrás recuperar el dinero. En el caso de los planes, están pensados para que ese momento sea la jubilación, aunque también contempla otros supuestos.
La Ley de planes de pensiones delimita los supuestos generales en los que se puede sacar dinero de un plan de pensiones. El más habitual es el de la jubilación, es decir, una vez alcanzado el retiro, se cancela el plan de pensiones para usar el dinero como complemento a la pensión pública –más adelante puedes ver las fórmulas para cobrar ese capital.
También se puede rescatar un plan de pensiones sin jubilarse, aunque sólo en supuestos muy limitados. Son los siguientes:
Se puede rescatar un plan de pensiones de diferentes formas. En concreto, la ley prevé tres supuestos:
¿Cómo rescatar mi plan de pensiones? Pues desde un punto de vista práctico, dependerá de tus necesidades. Si atendemos a cuestiones financiera lo que debes hacer es fijarte en la fiscalidad del rescate del plan de pensiones. Y es que dependiendo de la modalidad que elijas pagarás más o menos impuestos en la declaración de la renta.
En todos los casos el dinero pasará a integrarse dentro de las rentas del trabajo y no del ahorro, como ocurre con los fondos de inversión o las acciones, por ejemplo. A efectos prácticos, esto implica que se aplicará una escala fiscal diferente.
Las dos tablas funcionan de forma progresiva, de manera que el tipo máximo sólo se aplicará a la cantidad que supere los 60.000 euros en caso del tipo general y los 50.000 en el del ahorro. Lo que quede por debajo, tributará en función del tipo que le toque.
Las siguientes tablas de cazadividendos muestran cuánto pagarías en casa caso (renta 2016). Como puedes ver, los ingresos son clave para el ahorro fiscal con el plan de pensiones.
En cualquier caso, a la pregunta de si se paga más como capital o como renta, o que debes recordar es que el dinero que rescates (sea capital o renta) l que rescates se sumará a tu pensión pública o tu salario, si optas por recuperarlo nada más jubilarte. Por eso mismo no suele ser interesante rescatar el plan el primer año. Mira: cómo rescatar el plan de pensiones y pagar menos impuestos.
Jubilarse no tiene por qué ser sinónimo de rescate del plan de pensiones. De hecho, puedes mantener el plan y seguir haciendo aportaciones el tiempo que desees.
Eso sí, en caso de querer recuperar el plan como capital sí que existe un límite de dos años para poder aplicar la reducción del 40% sobre las rentas generadas antes de 2006. Una superado ese marco temporal, dejarás de poder beneficiarte de esa ventaja fiscal.
Ahora que ya tienes claro cómo funciona un plan de pensiones te queda el proceso de elegir. La mejor forma de hacer es usar un buscador de planes de pensiones que te permita dar con los que te interesan y a partir de ahí compararlos.
En Finect contamos con un comparador de planes de pensiones.
Además de comprar, siempre es interesante recabar opiniones de otros usuarios sobre el funcionamiento de un plan concreto o qué tipo de plan conviene en cada momento.
En el grupo de planes de pensiones puedes encontrar artículos con las opiniones de otros usuarios sobre planes, estrategias de inversión y la situación general de las pensiones públicas.
Los planes de pensiones son el producto más utilizado para la jubilación pero no el único. El mercado cuenta con otras formas de ahorro para completar la pensión pública que también pueden interesarte.
Un fondo de inversión es similar al fondo de pensiones que invierte el dinero del plan de pensiones. Básicamente se trata de un instrumento que invierte en cestas de productos en función de su política de inversión.
A diferencia de un plan de pensiones los fondos no permiten deducir en la renta, pero tendrás el dinero disponible en todo momento. Amplia información sobre los fondos de inversión.
Los PPA son el hermano del plan de pensiones en versión aseguradora, de ahí que muchos los llamen erróneamente plan de pensiones asegurado. Se trata de un producto de características similares al plan en cuanto a fiscalidad (permite deducir por las aportaciones) aunque con un carácter más conservador.
Amplía información sobre los PPA.
Se trata de otro producto ligado al sector asegurador. El PIAS s en realidad es un seguro de vida-ahorro que está pensado para hacer aportaciones periódicas (generalmente mensuales), con las que crear un dinero para compensar la pensión pública o para lo que quieras.
A diferencia de los planes, permite recuperar el dinero en cualquier momento, aunque cuenta con ventajas si se espera más de 5 años.
Amplía información sobre los PIAS.
También lo ofrecen principalmente aseguradoras y también es un seguro de ahorro estructurado en torno a un seguro de vida.
De las aportaciones que realizas una parte va a pagar un seguro de vida (una cantidad mínima) y el resto se invierte en una cesta de fondos de inversión como lo haría cualquier cartera perfilada de un banco. En este sentido su funcionamiento sería similar.
Amplía información sobre los Unit Linked.
La inversión directa en bolsa es siempre otra opción para crear tu cartera para la jubilación. De hecho, los fondos de pensiones más arriesgados se dedican a invertir directamente en renta variable.
¿Quieres aprender a invertir? Pásate por nuestro grupo invertir en bolsa.